Internacional

Filipinas busca calmar tensiones con EEUU tras insulto de su presidente a Obama

VIENTIíN - Filipinas intentaba el martes apaciguar una disputa con Estados Unidos a través de unas disculpas de su nuevo presidente, Rodrigo Duterte, quien expresó su pesar por haber llamado "hijo de puta" a Barack Obama, unos comentarios que llevaron a Washington a suspender una reunión bilateral.

La disputa diplomática entre los paí­ses aliados eclipsó la apertura de una cumbre de naciones del este y sudeste de Asia en Laos. También deterioró los últimos impulsos de Obama por acercarse a la región, una estrategia ampliamente vista como una respuesta para combatir el poderí­o económico y militar de China.

Sin embargo, diplomáticos dicen que las tensiones con su viejo aliado Filipinas podrí­an aumentar las dificultades que enfrenta Washington para forjar un frente unido con sus socios del Sudeste Asiático en la pugna geoestratégica con Pekí­n sobre el Mar de la China Meridional.

Duterte se ha enfurecido repetidamente ante las crí­ticas por la "guerra contra las drogas" que está llevando a cabo en Filipinas, que ha matado a cerca de 2.400 personas desde que llegó al poder hace dos meses. El mandatario filipino dijo a periodistas que serí­a "grosero" que Obama se refiriera al tema en una reunión bilateral que tení­an agendada.

Durante esa conversación, Duterte habló con los periodistas usando la frase filipina "putang ina" que puede significar "hijo de puta" o "hijo de perra".

Después de que Washington suspendió en respuesta la reunión bilateral del martes entre Obama y Duterte, Filipinas emitió dos comunicados manifestando su pesar.

"El presidente Duterte explicó que los reportes de prensa que informaron que el presidente Obama podrí­a 'sermonearlo' por las ejecuciones extrajudiciales originaron sus fuertes comentarios", dijo el Gobierno de Filipinas en un comunicado.

"í‰l lamenta que sus declaraciones a la prensa hayan causado tanta controversia", agregó el Gobierno. "í‰l expresó su profunda relación y afinidad con el presidente Obama y por la asociación duradera entre nuestras naciones".

Tras las disculpas, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama podrí­a hablar informalmente con Duterte en la cumbre de Laos, aunque es improbable que celebren una reunión bilateral.

"í‰l (Obama) tiende a interactuar con todos los lí­deres en estos eventos", dijo a periodistas el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Ben Rhodes. "Yo no esperarí­a una reunión bilateral formal, pero creo que tendremos la oportunidad de interactuar con él, con todos los lí­deres", añadió.