26/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

 

Septiembre 29 de 1810: Se sabe en Monterrey de un movimiento insurgente nacido en Dolores, Guanajuato, dirigido por el cura Miguel Hidalgo. La sociedad nuevoleonesa registró cierta conmoción, sobre todo entre las clases acomodadas, y el gobernador Manuel de Santa María se disponía a enviar tropas para San Luis Potosí, tal como se lo había pedido el intendente militar potosino Félix María Calleja, para combatir a los sublevados.

El gobernador del Nuevo Reino de León, un español ilustrado que entendía los modernos conceptos de libertad y nacionalismo, estaba en principio convencido por su formación disciplinaria castrense, de que ese movimiento debía ser combatido, por desconocer sus planteamientos ideológicos. Sin embargo, después de que su lugarteniente Juan Ignacio Ramón le informara de las causas que enarbolaban los insurgentes, como la abolición de las castas y de la esclavitud para iniciar una nación independiente y más justa, cambió de parecer.

Adicionalmente, el análisis de Ramón que le hizo llegar a Santa María (proveniente del ingeniero Mariano Jiménez) incluía documentos con el perfil de los dirigentes de este grupo insurgente: “son muy cristianos y los Generales son hombres muy bien criados y muy políticos”… “al nativo del país en nada se le falta; al europeo que se presenta y justifica su honradez no se le mueve… a los hombres buenos y calificados de sus sanos procedimientos no los recogen, y así los dejan con sus esposas e hijas gozando sin quebranto de sus fincas y sus caudales que poseen”. El conocimiento del sustento filosófico de la insurgencia tuvo grandes repercusiones en nuestro Estado, porque el gobernador Manuel de Santa María terminaría siendo un insurgente. 

 

Fuente: Manuel de Santa María, De Gobernador a Insurgente. LEB. 

 

Editado por: H. Congreso del Estado de Nuevo León, LXXII Legislatura.