Internacional

El ataque químico en Duma, un montaje británico, dice Rusia y presenta pruebas

 

El vocero del Ministerio de defensa de Rusia, Igor Konashenkov, dio a conocer el pasado viernes 13, las pruebas contundentes en su posesión sobre el papel del imperio británico en la orquestación de la provocación en Duma: no hubo ningún ataque con armas químicas en Duma. El vocero del Ministerio mostró entrevistas grabadas en video con dos miembros del personal médico del único hospital en Duma, quienes describen cómo fue que los Cascos Blancos crearon su video falso. Asimismo, Konashenkov declaró que las agencias de inteligencia del Reino Unido le exigieron a los Cascos Blancos hacer el teatro del fraude antes de que el Ejército Sirio pudiera retomar la zona.

 Todo el programa imperial británico de cambio de régimen, sustentado en inteligencia fraudulenta y con difusión masiva en los medios de comunicación corruptos, está totalmente al descubierto. A la primera ministra británica Theresa May y su secretario del Exterior, Boris Johnson, no van a reconocer sus mentiras obviamente, y al final mostrarán su desdén hacia la verdad, como ocurrió con Tony Blair, pero los líderes cobardes de Europa y Estados Unidos que decidieron danzar al son imperial británico van a tener que rendir cuentas.

 Los videos de estos dos miembros del personal médico describen como los Cascos Blancos, llegaron el 7 de abril corriendo al hospital, con cámara en mano, gritando que todo el mundo se había visto expuesto a un ataque con armas químicas, echándole agua a la gente, y asustando a los demás para que se unieron a ellos, cargando apurados a los bebes que estaban allí, con el fin de generar mayor pánico. Los dos médicos dijeron que en un principio, ellos pensaron que era posible que fuera cierto, y participaron, pero pronto quedó en claro que no había armas químicas y que nadie mostraba efectos de haber sido atacados con armas químicas.

  “Por favor, dense cuenta”, dijo Konashenkov, “estas personas no esconden sus nombres. Estas no son afirmaciones hechas por gente que no tiene cara en las redes sociales o por activistas anónimos. Ellos participaron en la toma de ese cortometraje”.

 Konashenkov presentó también las pruebas que fueron recolectadas por los expertos rusos en armas químicas, quienes no encontraron rastros de tales sustancias, tampoco a gente enferma como consecuencia de estas, ni tampoco encontraron cadáveres, ni en la superficie ni enterrados.

  “Sabemos con toda certeza que, entre el 3 de abril y el 6 de abril, los llamados Cascos Blancos recibieron una presión enorme de parte de Londres para que aceleraran la provocación que estaban preparando”, dijo Konashenkov. Se les dijo a los Cascos Blancos que abría un ataque de artillería sobre Damasco, planeado por el grupo de Jaysh al-Islam, y que ellos debían organizar su provocación inmediatamente después de que las fuerzas del gobierno sirio hubiesen respondido a este ataque, algo que muy probablemente iba a suceder luego de que bombardearan Damasco.

 Los británicos respondieron histéricos a estas revelaciones. La embajadora británica ante las Naciones Unidas, Karen Pierce, dijo en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que se realizó el sábado 7: “Esto es grotesco, es una mentira burda, es lo peor en noticias falsas que hemos visto hasta ahora de la maquinaria de propaganda de Rusia”.