La carretilla es uno de los instrumentos más útiles para los Ingenieros. Para que se pudiera concebir, antes hubo de inventarse la rueda que apareció hace apenas unos 5 mil 500 años y siempre utilizada en par pues de otra forma no podría cargar una superficie plana que era el carro.
Pensar en una sola rueda era imposible; en las leyes de la estática todo viene en pareja, como los pies del hombre. Sin embargo, un chino llamado Chuco Liang, en el año 200 adC., inventó la carretilla por necesidad -motivos bélicos- de atravesar montañas con senderos estrechos en los que no cabían los carromatos. Un buen día amaneció con la idea y fabricó una rústica carretilla, que solucionó el problema. Chuco mantuvo en secreto su invento para tener la ventaja en todas las batallas, y así lo hizo. Esa máquina secreta le permitía transportar pertrechos y armas a través de los vericuetos de las montañas como si se tratara de cabras. El siguiente uso que le encontró fue para transportar cadáveres, asunto básico en las guerras, pues sin cadáveres nadie puede saber si se va ganado o perdiendo una batalla y de esa forma no hay soldados atemorizados. Del uso militar pasó al agrícola y de ahí a las ciudades donde sirvió para transportar personas: una carretilla podía transportar a cuatro adultos de un sitio a otro de la gran ciudad de Pekín.
Los chinos le decían “buey de madera” y “caballo deslizante”. Los historiadores del siglo V la describen: “En el tiempo que un hombre recorre seis pies, la carretilla puede correr veinte, y transportar a la vez los víveres que necesitará un hombre durante todo el año; andadas veinte millas, el porteador no acusa cansancio, como si la carretilla lo llevara a él también en volandas. En verdad que es cosa que maravilla a quien la ve”. Para el siglo XII ya había carretillas en Europa, y se usaban para acarrear ladrillos y piedras en las obras de ingeniería. Pero esa carretilla no era tan eficiente pues la rueda estaba en la parte delantera, no en medio como la china, y así el peso de la carga era soportado en buena medida por quien tiraba de la carretilla. Para el siglo XVII, los mercaderes europeos conocieron la carretilla china y a partir de entonces se usa en el mundo. Por cierto: ¡Feliz día del Ingeniero!
