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Lety Salazar se olvida de adultos mayores

Los adultos mayores en Matamoros se encuentran sin apoyos, se quejan de que la autoridad municipal no los atiende en sus más mí­nimas necesidades, ni siquiera les otorga lugares especiales para que se puedan estacionar, mucho menos el cartón para discapacitados y "ya hemos ido varias veces," dice Elisa Gutiérrez, quien debido a su artritis no puede caminar mucho.

El 50% de los jubilados en esta ciudad estamos desprotegidos y sin ayuda ya que" la mayorí­a de estos somos de los que nos dan dos mil pesos, con lo cual no nos alcanza para pagar medicinas y otras atenciones médicas", dijo Cruz Rojas, quien hací­a fila en el banco para cobrar su pensión.

El municipio deberí­a atender a esta población que cada dí­a crece más y además se están ocupando de acciones como cuidar a los nietos, dijo el doctor Nicolás Loera, médico general que atienda a personas de escasos recursos a muy bajo costo.

No hay asilos para cuidar a las personas de la tercera edad, no hay medicinas, no hay atención médica, no hay apoyos económicos, y no hay comida y las autoridades del municipio siempre se quejan de que no tienen dinero, dijo Don Alejo a quien encontramos fuera de la Casa del Adulto Mayor, y señalo que la alcaldesa nunca fue a visitarlos.

Al envejecer, las personas enfrentan cambios como el retiro de la fuerza laboral, el cambio de roles en la familia o la sociedad, los mayores riesgos de enfermedades creó- nicas y la pérdida de funcionalidad, entre otros y los gobiernos no están preparados para ello como en otros paí­ses en donde este sector de la población es el más cuidado y con ello es justo darle a conocer que el 50 por ciento de los jubilados en Matamoros están desprotegidos y sin ayuda.

Matamoros se encuentra inmersa en un proceso de crecimiento acelerado de su población adulta mayor. Los cambios asociados a este envejecimiento poblacional y los retos que conlleva son inéditos en la historia del paí­s y deben ser enfrentados ya porque la situación que se observa es deprimente, sobre todo los que no cuentan con servicios médicos, una pensión digna que les resuelva sus problemas de salud y ni un solo presupuesto del gobierno municipal ha sido utilizado para voltear a este sector.

Los derechos, la salud, la seguridad económica, la participación, el acceso a servicios y en general, las condiciones de vida de las personas de 65 años y más, con el objetivo de reconocer la contribución de las personas adultas mayores al desarrollo del paí­s, así­ como resaltar las oportunidades asociadas al envejecimiento demográfico, son temas que deberí­an estar en la prioridad del gobierno municipal pero la alcaldesa se ha ocupado de los temas polí­ticos los tres años de gobierno en lugar de atender esta parte de la población la cual es muy grande estadí­sticamente hablando.

El conocimiento de la situación de las personas adultas mayores debe servir para adquirir conciencia de que, al responder a las necesidades e inquietudes de las actuales personas adultas mayores, crearemos la cultura que permita una vida mejor en la edad adulta mayor para la mayorí­a de nosotros, que cada vez viviremos hasta una edad más avanzada.

Las Casa Club del Adulto Mayor cumplen una función importante pero el problema es mucho mayor que eso, los adultos debieran tener mejores programas de ayuda alimentaria, económica, medica, nutricional y emocional, sin embargo el DIF no puede cargar con todo el paquete de tal forma que el municipio tiene la obligación de integrarlos a través de la Secretaria de Desarrollo Social a programas de cualquier í­ndole, hasta laboral.