16/Apr/2024
Editoriales

Los Grandes Gobernadores de Nuevo León. Arturo B. De la Garza, segunda parte

En la primera parte del texto dedicado a Arturo B. De la Garza, apuntamos que se trata del gobernador del cambio. Durante su gobierno el país cambió de las revueltas militares recurrentes a los planes programáticos gubernamentales con sentido social. En el estado se experimentó el cambio de sistema electoral partidista, y De la Garza hubo de pasar la prueba de una contienda interna compitiendo contra Jesús Z. Martínez y Jesús de la Garza por la candidatura. Otro cambio importante fue en el periodo de gobierno, pues de ser cuatro años pasó a seis; además estrenó la figura de ser un gobernador civil en el periodo pos revolucionario.

 

Emerger en tiempos de paz de las estructuras del aparato gubernamental local le daba al gobernador De la Garza un olor a nuevoleonés auténtico, propiciando el apoyo de los sindicatos obreros y magisteriales. También le abrió la puerta a la posibilidad de organizar políticamente a los servidores públicos estatales, granjeándose a esos importantes grupos. Su gobierno se aplicó en la educación realizando campañas de alfabetización e impulsando el presupuesto de la Universidad de Nuevo León, mientras en el área de salud desarrolló importantes programas. Se empeñó en disminuir desigualdades entre campesinos y habitantes de la ciudad, aunque tales avances atrajeran migraciones de otros estados y del propio campo nuevoleonés a la ciudad, dando lugar a las presiones por la falta de infraestructura urbana.        

 

Nuevo León, un gran centro educativo nacional

Hasta el crecimiento de la población estudiantil de las dos grandes universidades, la Universidad de Nuevo León, y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, exigía más y mejor desarrollo urbano y cultural de la ciudadEntrambas instituciones educativas habían convertido a Monterrey en un gran centro educativo nacional, al grado que en 1949, el 61.3% de los estudiantes era de Nuevo León, un 12.5% de Coahuila, de Tamaulipas el 11% y el 15% restante de otras entidades y países.

 

La Universidad alcanzaba un grado de desarrollo en investigación a nivel mundial, lo que se demostró con el otorgamiento de la beca J. S. Guggenheim Memorial Fundation al doctor Eduardo Aguirre Pequeño para que realizara estudios en la Universidad de Tulane, Louisiana y su asistencia al cuarto Congreso Internacional de Microbiología en Copenhague. Además en la Universidad se crearon las Escuelas de Verano con asignaturas de ciencias médicas, humanidades y materias técnicas.

 

Las relaciones obrero patronales

En paralelo, el gobernador De la Garza hubo de cuidar su relación con el empresariado nuevoleonés que, celoso, exigía respeto a la propiedad privada y políticas de protección a sus intereses, debido a los embates de la izquierda en el país. Desde luego que el equilibrio entre patrones y trabajadores nunca ha sido fácil en Nuevo León. Y De la Garza lo consiguió con estricto apego a la aplicación de leyes laborales vigentes, asegurando las mejores condiciones para la libre empresa. En 1944 vino a Nuevo León el líder de la CTM, Fidel Velázquez, consolidándose el buen ambiente laboral de paz en en estado. 

 

La incautación de “Cristalería, S. A.”

Sin embargo, De la Garza no dudó en tomar medidas difíciles cuando lo consideró necesario. Tal fue el caso de la incautación de la industria “Cristalería S. A.” Que se negaba a aumentar salarios y a repartir utilidades arguyendo incapacidad financiera. Cuando se comprobó que no era así, se obligó a la empresa a indemnizar a sus trabajadores con más de setecientos mil pesos, y una vez concluido el proceso de arqueo e indemnización se regresó a sus propietarios.

 

Con Arturo B. De la Garza llegó un gobierno de cambios para la modernización y fortalecimiento del estado mexicano. Construyó una docena de clínicas municipales, y se continuaron con fuerza las campañas de vacunación, la introducción del drenaje sanitario, el cierre de letrinas en el área urbana, iniciándose campañas contra la tuberculosis, enfermedades venéreas, y el paludismo. Con esto, Nuevo León se consolidó como uno de los cinco mejores estados en materia de salud a nivel nacional.

 

Porque el Hospital González se esmeró en atender a población abierta a muy bajo costo, y la mayoría de sus servicios fueron gratuitos. Se modernizó con los servicios  de radiografías “Rayos X”, y en general se atendieron a más 24 mil personas tanto en consulta externa, como en cirugías y partos, no solo de Nuevo León sino que funcionó como hospital regional del noreste de México. 

 

Adquisición de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey

Otro acto histórico del gobernador Arturo B. De la Garza fue la adquisición de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. El proceso inició con su decisión de no renovar más el contrato con la Compañía canadiense que prestaba los Servicios de Agua y Drenaje, porque esta se negaba a cubrir a todos los hogares regiomontanos pues eso implicaba invertir en nuevas fuentes de abasto y en la ampliación de la red de distribución. Esto no le preocupaba pues sus utilidades eran atractivas porque dotaba de servicio sólo a las empresas grandes y a los usuarios pudientes. 

 

Con el apoyo del presidente Ávila Camacho se consolidó la compra de la empresa, y de inmediato De la Garza amplió las redes de distribución dándole factibilidad de servicio a los nuevos asentamientos. Cuando inició su gobierno sólo 129 mil personas tenían servicio y para 1948 eran ya 354 mil nuevoleoneses con la indispensable cobertura. Para conseguirlo requirió extraer agua de nuevas fuentes, como fue el caso de la zona de Villa de García, que continuó siendo fuente de abasto después de su gobierno.  

 

Además, la red de distribución de agua estaba muy descuidada, más del 47% del líquido se fugaba, por lo que el gobierno de Arturo B. de la Garza, amplió la red con tramos nuevos que abastecieron a todas las viviendas regiomontanas utilizando en parte, la misma agua que antes se desperdiciaba al reparar la tubería vieja. 

 

La educación

Ya mencionamos la inédita campaña estatal de alfabetización en 1944, pero no cómo fue posible. La modernización de la educación inició con el incremento a los salarios de los maestros, programas de pensiones, jubilaciones y de seguridad social, más la inversión en materiales escolares. Además, en 1948 se inició la lotificación de la Colonia del Maestro, y se estableció la Casa del Maestro en el centro de Monterrey. Se ampliaron los servicios educativos, construyendo una escuela secundaria en Lampazos, y escuelas primarias en Bustamante y Anáhuac, invirtiendo trescientos veinticuatro mil pesos en reparación y mantenimiento de todas las escuelas del estado.

 

El impulso al campo

En el gobierno de De la Garza se dio un fuerte impulso al campo. Se incluyeron en los sistemas de irrigación tierras de más de mil 500 campesinos; se combatió la fiebre aftosa que castigaba al ganado; se repartió herramienta y maquinaria agraria con valor de un millón cuatrocientos mil pesos. Se fundó la Asociación Ganadera del estado de Nuevo León, hoy UGRNL, como órgano de mejoramiento y distribución del ganado producido en el estado, dotándola de un predio propio en la Villa de Guadalupe, donde se realiza la Exposición Ganadera anual, consolidando a Nuevo León como un estado líder en producción de cárnicos a nivel nacional e internacional.

 

Construcción de infraestructura

La infraestructura de comunicaciones creció al construirse: el Aeropuerto Civil, el puente Miravalle que comunica a la colonia Del Valle con Monterrey; los caminos Monterrey - Mina - Monclova; China- San Fernando, y el camino Cerralvo, Herreras – China, además  se reparó el camino Salinas Victoria - Laredo. Se dio mantenimiento a los casi mil kilómetros de carreteras del sistema estatal. En total se invirtieron poco más de cuatro millones de pesos en caminos y carreteras.

 

Otras obras de infraestructura fueron la construcción de las presas Las Lajas y La Ermita. En la ciudad se amplió la Plaza Zaragoza, y en 1947 se instaló el drenaje pluvial en las calles de Diagonal Asarco, M. M. De Llano e Isaac Garza. Se instaló también una nueva planta de radiocomunicación con un costo de veinticuatro mil quinientos pesos que conectó a 24 poblados del estado, y permitió transmitir cuatro mil radioprogramas con un contenido cívico y cultural. En materia de energía eléctrica se pasó de quince municipios con ese servicio, a 24 durante su gobierno. 

 

La ley de planificación del estado.

En desarrollo urbano, para 1944 se promulgó una nueva Ley de Planificación para Monterrey y los municipios adyacentes –hoy área metropolitana-. Esta ley fijaba las principales normas para edificación de edificios y calles, reglamentando ciertas “comodidades, higiene, económica y estética de la vida civilizada de sus habitantes”. La nueva ley aplicaba a los nuevos fraccionamientos y obligó a que se ampliaran calles como Hidalgo, Padre Mier y otras del centro de la ciudad.

 

Al año siguiente se delimitaron las zonas industriales de la ciudad. Se declaró como Zona 1 la que contenía al norte por Madero y la carretera a Reynosa, al poniente por la avenida Félix U. Gómez y al sur el Río Santa Catarina; la Zona 2 al norte de Colón. Así que las industrias peligrosas y las insalubres deberían ubicarse más allá de la zona industrial.

 

En atención a grupos desvalidos, en 1947 inició el DIF campañas contra la desnutrición infantil, y se fundaron y mantuvieron guarderías infantiles. Además se dieron apoyos a los veteranos de la revolución y sus familias. Nuevo León fue el primer estado en consagrar esta obligación de la sociedad y el estado. 

 

A raíz de la visita de los presidentes Roosevelt y Ávila Camacho, Nuevo León recibió a diversos políticos de talla internacional. Tal fue el caso que Arturo B. De la Garza recibió la visita del político cubano Fulgencio Batista, quien en secreto preparaba un golpe de estado en la Isla, y aquí recorrió algunos municipios de la región citrícola. En 1946 visitó a nuestro estado una comitiva de ganaderos norteamericanos con quienes se inició un proyecto de mejora de razas y de comercio internacional.

 

Cómo se afrontaron los retos económicos del crecimiento

Todos estos programas de gobierno requirieron más recursos y más personal del gobierno. La demanda de servicios fue resuelta incrementando las plazas de trabajo en Servicios de Agua y Drenaje, en Educación y en los organismos desconcentrados del Gobierno como la Junta de Fomento Agrícola y Ganadero, Administración de Maquinaria Agrícola y la Comisión de Turismo. 

 

Y los nuevos recursos económicos vinieron actualizando los valores catastrales a los predios privados que, aunados al incremento de la industria que generó incremento a los ingresos estatales, más los respectivos incrementos a los impuestos comerciales. Se crearon también impuestos especiales, siempre etiquetados, y se gravó la gasolina cuyo producto de aplicó directamente en los caminos y en el servicio de agua para ampliar la red de agua y drenaje. El éxito fue la proporción del incremento versus los beneficios a los causantes. Por eso su gobierno fue próspero. La industria creció, la clase media prosperó y se brindaron servicios de mayor calidad a la población.

 

El licenciado Arturo B. De la Garza murió muy joven de un problema cardiaco en un hospital de la ciudad de México, precisamente el 26 de junio de 1952, hace 66 años.

 

 

 

Fuentes:

Informes de gobierno 1943-1949 versión oficial.

Periódico oficial 1943-1949 versión oficial