Soul es una de las mejores películas que Pixar ha lanzado en los últimos años, no es exactamente para niños (todo eso de las almas, el “limbo” y los propósitos de vida no son algo que le puedas explicar fácilmente a un niño), pero es un gran trabajo de animación y música con una historia increíble que deja a todo el que la ve al borde de las lágrimas y listo para salir al mundo para luchar por sus sueños.

En Soul, el protagonista es Joe (Jamie Foxx), un hombre de más de 40 (o eso pensamos) que se ha pasado la vida entera esperando por la oportunidad que le permita dedicarse completamente a su pasión, el jazz. Joe se enamoró del jazz gracias a su padre, pero después de una serie de rechazos, terminó convertido en un maestro de escuela que se dedica a intentar enseñarle música a los niños, mientras sueña con escapar de esa vida para poder pararse en un escenario junto con los grandes.

La gran oportunidad de Joe llega cuando un viejo alumno lo invita a tocar con una famosa jazzista en uno de sus conciertos, pero para poder ser uno de la banda primero tiene que hacer una audición y sorprender al resto de sus futuros compañeros

Emocionado, Joe llega a la audición con su look de maestro de música, lo que hace que Dorothea (la jazzista en cuestión) lo vea con desaprobación. La opinión de Dorothea cambia cuando escucha a Joe tocando, pero ella sabe que la imagen es muy importante, así que le dice al pianista que salga de ahí, se compre un traje y lo use durante el show que tendrán esa misma noche.

Cómo esto es Pixar y Soul fue creada para hacernos reflexionar y llorar, Joe no llega a su concierto, muere en un accidente de camino al bar en el que iban a presentarse y pasa toda la película intentando encontrar la forma de volver a su cuerpo para cumplir su sueño (sin saber que ya tenía todo lo que necesitaba y no supo apreciarlo, pero ese es otro tema).

Lo que Joe sí logra hacer es convencer a un alma de que le permita usar su turno para volver a la Tierra, pero ellos terminan atrapados en cuerpos diferentes y eso lleva a nuestro protagonista a tener un cambio de imagen que lo ayuda a conseguir el look cool de los músicos con los que compartirá en el escenario.

La transformación comienza con un corte de pelo, Joe había descuidado ese aspecto de su imagen porque no estaba satisfecho con su vida y sus decisiones, pero cuando 22 toma su cuerpo, accidentalmente recibe un muy mal corte de pelo (cometieron un error que no debes repetir) y tiene que ir a l barbería para solucionarlo, donde se topa con la primera lección de estilo.

El barbero le cortó el pelo y le arregló el bigote, haciendo que Joe se vea más joven y atractivo al instante, y ese es solo el primer paso.

Los pantalones de Joe se rompen mientras 22 está disfrutando de la vida con su cuerpo, así que se ve obligado a ir a la tienda de su madre y pedir ayuda. Después de ver el estado de los pantalones, ella decide darle una mejor opción, un traje elegante que le perteneció a su padre y que es de una mejor calidad del que él está usando.

Pero no se trata solo de ponerse un buen traje recién salido de la tienda (o del baúl de los recuerdos), así que la madre de Joe recluta a sus amigas para hacer que el traje que viera todavía mejor, y de ahí viene la lección más importante para que todos se vean mejor en traje: llévalo al sastre.

Joe se pone el traje de su padre y su madre se dedica a arreglarlo, ajustando las mangas, el largo de las piernas y los detalles para que parezca un traje que fue hecho especialmente para él, que es precisamente lo que hace que la imagen de maestro cansado y frustrado cambie por la de un hombre cool y sofisticado.

Las lecciones de estilo de Soul son simples, pero muy efectivas: empieza con un buen corte de pelo, lleva tu traje al sastre (y atrévete a salir de tu zona de confort con un color o estilo diferentes) para que lo ajuste a tu cuerpo, asegúrate de que tus zapatos estén perfectamente limpios y usa pocos accesorios que ayuden a resaltar todo el look, y eso no solo funciona en las películas.