Internacional

Observatorio Imparcial de Venezuela: critican a Oposición por aceptar elecciones y llaman a lucha armada

La crisis venezolana ha parido unos nuevos actores. Grupos de encapuchados que portan armas de guerra se paran frente a una cámara, hacen llamamientos a radicalizar las protestas en contra del régimen de Nicolás Maduro y sus mensajes se hacen virales en las redes sociales.

 Este fenómeno gana terreno en una Venezuela que viene de cuatro meses de protestas callejeras, que dejaron más de 120 muertos y no lograron el fin de la llamada revolución bolivariana ni detener la instauración de una fraudulenta asamblea nacional constituyente (ANC), vista por sus detractores como un órgano dictatorial.

  También surgen días después de que una veintena de personas, usando trajes de campaña, asaltara un Fuerte militar en el estado Carabobo (centro-norte) y robara armas de una unidad blindada sin que hasta ahora hayan sido capturados los líderes de esta operación.

  Ese hecho, visto como una “hazaña” por los opositores más radicales, llevó el nombre de Operación David y estuvo comandado por un ex capitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de nombre Juan Caguaripano, que llamó a los uniformados a declararse en “rebeldía” contra la “tiranía asesina” de Nicolás Maduro.

  24 horas después, un encapuchado solitario protagonizó un nuevo audiovisual en contra del régimen, desde un lugar en el que abundaban las armas largas y estaban escritas varias de las consignas generalmente usadas por la “resistencia”.

  Era entonces el turno de la “Operación Ninja” que, según se escucha en la voz distorsionada del declarante, actuaría la noche de ese 7 de agosto para “capturar a todos los miembros de la cúpula narcotraficante”. Hasta ahora, sin embargo, se desconocen los alcances de este plan si es que hubo alguno.

  Ahora una decena de confesos insurrectos, que aseguran pertenecer al grupo que asaltó el Fuerte y logró huir con armas, ha acaparado la atención del país al expresar que “el tiempo de diálogo pasó, así como el electoral”.

  El vídeo fue publicado en la noche del miércoles y ha sido ampliamente compartido y reproducido a través de las redes sociales, en las que los internautas venezolanos se dividen entre el rechazo y el apoyo a sus promesas.

  “Por razones operativas”, sus protagonistas aparecen con los rostros cubiertos y se definen como un “grupo de profesionales militares y policiales” y, en este sentido, dicen a los oficiales activos que es momento de actuar.

  También cuestionan la decisión de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de participar en las elecciones de gobernadores, previstas para el 10 de diciembre y organizadas por el mismo Consejo Nacional Electoral (CNE) que tildan de fraudulento por avalar la elección de la asamblea constituyente.

 

“El paciente cero”

 

Entretanto, el más icónico de los agentes rebeldes que han surgido en medio de la crisis política actual lleva más de 40 días prófugo de la justicia y con eventuales declaraciones difundidas en internet, con un tono parecido al del resto de insurrectos pero siempre con el rostro descubierto.

  El inspector de la policía científica Oscar Pérez, que el 27 de junio atacó con granadas y desde un helicóptero las sedes del Ministerio de Interior y del Tribunal Supremo de Justicia en Caracas, es de algún modo el paciente cero dentro de este reciente virus de insubordinación que el gobierno no ha logrado detener.

  Con vehemencia, en cada una de sus intervenciones Pérez asegura que las mencionadas operaciones y exhibiciones de fuerza armamentística corresponden a una misma “estrategia juiciosa y efectiva” cuyo objetivo es deponer del poder al chavismo gobernante desde 1999.

 

  “Estamos adiestrando a los muchachos de la resistencia en diferentes técnicas de combate, porque nos estamos haciendo cada vez más. Todos somos un mismo equipo, estamos luchando por una Venezuela libre”, dijo el policía rebelde en una entrevista difundida esta semana.