Febrero 12 de 1822: Desconocen las Cortes españolas los Tratados de Córdova relativos a la Independencia del Imperio mexicano, resolución publicada en La Gaceta de Madrid. Esto trae harta preocupación entre los círculos políticos de nuestro país, pues se toma como un aviso de que habrá un intento de reconquista de la corona española, con el apoyo de la Santa Alianza. Apenas había creado Agustín de Iturbide la Secretaría del Almirantazgo, encargada de los asuntos de la marina y armada mexicanas, porque había especial preocupación por San Juan de Ulúa, último reducto español en territorio nacional.

Esta noticia del desconocimiento de los tratados de Córdova, le movían el tapete al -en ese momento- Almirante Generalísimo, titular del Imperio Mexicano, y Alteza Serenísima, quien sería coronado emperador el 21 de julio de 1822. Luego vendría el intento español de reconquista con la expedición Barradas, el triunfo nacional y la perversión política que hizo del siglo XIX el peor de la historia nacional, pues mientras los mexicanos se peleaban por el poder político, hubo dos invasiones extranjeras: la de Estados Unidos que costó más de la mitad del territorio nacional, y la francesa que instaló un imperio presidido por Maximiliano I, del cual, para derrumbarlo, hubieron de pasar muchas cosas y de perderse muchas vidas.