El programador informático estadounidense Ray Tomlinson (NY, 1941 – 2016) conocido como “El padre del correo electrónico” creó en 1971 la primera aplicación en la red ARPANET, antecesora de Internet, que permitía enviar mensajes particulares en la red.

Su primer mensaje por esta vía fue: “QWERTYUIOP” que es el inicio de un teclado clásico en la máquina de escribir o en computadora. Este señor además fue a quien se le ocurrió utilizar el símbolo @ en el inglés, que se usa ahora en forma masiva en el mundo. Eligió al “arroba” frente a muchos otros símbolos porque es un signo reconocible, que estaba en los conjuntos tipográficos por su uso comercial, y porque responde al sentido preposicional: “en”, que es como, en realidad, se debe leer la arroba informática. Digamos que mi correo fuera polo@cronica, se debe leer como “polo en crónica”.

Pero la historia del arroba es muy antigua, tenía doble sentido, como símbolo y como unidad de medida. Como símbolo viene desde la Edad Media como abreviatura del prefijo latino ad (“a”, “hacia”, “en”), que usaban los copistas medievales para aligerar su tedioso trabajo. Al principio utilizaron un símbolo con una raya vertical superior redondeada, similar a un “6” reflejado que llegó a convertirse en @. Por su parte la voz arroba viene del árabe ar-roba, que es “la cuarta parte”, que se usó en tiempos recientes como nombre de varias unidades de medida. Los mozárabes usaron ar-roub también para nombrar la medida de cantidad equivalente a “un cuarto”.

Hoy mismo, la “arroba” es tanto medida de peso como de capacidad, que se utiliza en algunas zonas de España y Sudamérica, aunque con valores distintos dependiendo de la zona. También se utiliza ahora para dos significados distintos: la primera utilización viene desde una carta enviada en 1536 por un mercader italiano desde Sevilla hasta Roma, describiendo la llegada de tres barcos cargados con tesoros provenientes de América: “Así una @ de vino, que es 1/13 de un barril, vale 70 u 80 ducados”. Y la otra utilización ya la describí al principio que es en los correos electrónicos. Esto quiere decir que quienes apenas conocimos este símbolo no significa que fuéramos incultos, sino que nos faltó leer todas las cartas europeas antiguas escritas entre los comerciantes. Pero nosotros estábamos ocupados en otras cosas, como en desearnos un Feliz Año Nuevo 2020.