Este término viene del germánico prehistórico khlut, que se usaba para llamar así a los objetos que la tribu usaba para tomar decisiones al azar. Así llegó a la lengua de los francos y al inglés antiguo como hlot, que ya se vinculaba a la idea de ganar mucho dinero en una sola jugada o rápidamente. Sin embargo, entre los francos ese término fue usado para la herencia y también como sinónimo de azar. El término germánico legó al neerlandés, en donde se fue a loterij, de donde pasó al italiano como lotteria y al francés como loteir, hasta que llegó al español como lotería. En nuestro país hay una antigua tradición de la lotería que pasa por las rifas y las tandas. Existe en México una dependencia oficial muy importante que se lama Lotería Nacional, y que maneja sorteos millonarios cuyas utilidades se destinan a la asistencia pública.