Marzo 1 de 1863: muere en Monterrey el ex gobernador Manuel María de Llano Lozano. Nació en nuestra ciudad, en la familia formada por el ex diputado texano Pedro Manuel de Llano y María de Jesús Lozano. Recibió su educación primaria en Monterrey y se trasladó a la ciudad de México, donde estudió medicina. Católico liberal que desde estudiante daba muestra de ser un hombre sensible a la política, regresó a Monterrey, en donde trascendió en base a su consistencia ideológica, lo que le valió para ser considerado como alcalde de la ciudad de Monterrey, interino en cinco ocasiones, en los años de: 1826 por ocho meses, y por el periodo de un año en 1832, 1842, 1850 y 1856.
En el ínterin, es diputado local por la V Legislatura y gobernador del estado, sustituyendo a Manuel Gómez de Castro en Marzo de 1833. Paradójicamente, durante su administración al frente del estado, habiendo estudiado medicina, su problema político mayor fue una crisis sanitaria, pues Nuevo León fue azotado por una pandemia de Cólera desde agosto de 1833, misma que costó unas cinco mil vidas, en un estado que apenas sobrepasaba los 24 mil habitantes. Su fe religiosa no le impidió decretar en forma visionaria reglamentos para controlar actividades eclesiásticas, como fue la prohibición de las inhumaciones en los templos, la regulación de los cobros por servicios religiosos, y además estableció una censura oficial a cartas pastorales, edictos y órdenes religiosas. Obviamente que estas actitudes liberales le propiciaron críticas y golpes políticos, quedando en medio de los diferendos nacionales del centralismo contra el federalismo, que significaba conservadurismo versus liberalismo. Así que el coronel Domingo Ugartechea lo empujó a renunciar a la gubernatura, para que entrara el general Pedro Lemus, el 1 de agosto de 1834, quien llegó y de inmediato canceló las medidas tomadas por Manuel María de Llano.
Posteriormente, haciendo equipo con Santiago Vidaurri, De Llano accedió a la gubernatura del estado, en marzo 3 de 1839, tan solo para que llegaran las fuerzas del general Pedro Ampudia y tomaran la plaza, comenzando por obligar a De Llano a renunciar nueve días después. Pasada esa crisis, llega otra, cuando Mariano Paredes se alza en contra del presidente Bustamante por motivo de la ejecución de Vicente Guerrero, lo que repercutió en nuestro estado, instalando a Manuel María de Llano en la gubernatura, de septiembre a diciembre de 1841 en una tercera oportunidad de gobernar por un tiempo. Y pasados tres años, accedió de nuevo en diciembre de 1844 cuando Santa Anna se levantaba en armas contra el presidente Mariano Arista, sin embargo ya las fuerzas físicas de De Llano le impidieron continuar gobernando y renunció en marzo siguiente, entregando la gubernatura a Juan Nepomuceno de la Garza y Evia.
Aún así, cuando Estados Unidos invade Monterrey, y Ampudia capitula entregando la plaza a los norteamericanos, el acta de capitulación es firmada por los generales Worth, Henderson y Davis a nombre del general Taylor; y por Ampudia firman los generales Tomás Requena, José María Ortega y don Manuel María de Llano. En resumen, Manuel María de Llano fue cinco veces alcalde de Monterrey, y cuatro veces gobernador de Nuevo León.
