Si perdiste alguna buena relación, no te mortifiques mucho. Deja reposar el disgusto y luego ve cómo atemperar el diferendo. Recuerda que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.
Editoriales
Si perdiste alguna buena relación, no te mortifiques mucho. Deja reposar el disgusto y luego ve cómo atemperar el diferendo. Recuerda que cuando se cierra una puerta se abre una ventana.