02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 6 de 1830: retoma Lucas Alamán, ministro de Relaciones Exteriores, la preocupación de Mier y Terán por la provincia de Texas y promueve la ley federal de colonización que provoca fricciones con el gobierno estatal de Coahuila y Texas. Esta ley restringía la ilegal inmigración norteamericana para neutralizar el deseo separatista de Texas. Todo este problema inició en 1823, que Stephen F. Austin instaló una colonia de 300 familias sajonas a lo largo del río Brazos, en el actual condado de Fort Bend y condado de Brazoria, iniciando el legendario grupo de Los Viejos Trescientos. En tres años – 1826- , un tal Haden Edwards ya convocaba a una insurrección en Nacogdoches, la frontera mexicana con Estados Unidos, llamándole a esos terrenos “República de Fredonia”. Los militares Austin y Mateo Ahumada lo derrotaron con sólo enviar a Nacogdoches a sus respectivos ejércitos. Edwards se rindió, pero en 1827, el presidente estadounidense John Quincy Adams ofreció a México un millón de dólares por el territorio de Texas, siendo rechazada su oferta.

En 1829, Andrew Jackson elevó la oferta a 5 millones de dólares, y como por esas fechas México estaba ocupado derrotando a España en su intentona de reconquista, entraron muchos sajones a asentarse en tierras mexicanas. Mier y Terán advirtió el peligro de que la provincia de Texas pudiera separarse de México, pues los sajones indocumentados eran ya demasiados. Y así fue, entre 1832 y 1833 los colonos sajones texanos, al saber de la lucha por el poder que se celebraba en la lejana ciudad de México, iniciaron ‘convenciones’ para reaccionar frente a la abolición de la esclavitud. Y cuando supieron que Aguascalientes se separó de Zacatecas, los texanos dijeron temer una embestida igual de Santa Anna, que aplastó a los zacatecanos separatistas. De ahí se agarraron los texanos para declararse independientes de México, pues su “derecho a la esclavitud no era respetado” por las leyes mexicanas. En 1835, Austin ya promovía abiertamente una guerra de independencia en contra de México, a favor de la libertad texana. Y eso derivó, obviamente, en los primeros encuentros entre texanos y mexicanos concretados en la primera batalla en González, Tamaulipas. La Guerra de Texas, en la que Antonio López de Santa Anna fue principal protagonista, del gran fracaso militar de nuestro México, propiciando que los sajones texanos se declararan independientes, conformaran la república de Texas y finalmente se adhirieran a Estados Unidos, y de la oferta de Jackson que pagaría 5 mdd para comprar ese territorio, desde luego que se esfumó. Y así fue como inició el mayor despojo de tierras en el mundo, cercenando más de la mitad del territorio mexicano. Si se le hubiera hecho caso a Mier y Terán… pero ‘el hubiera’ no existe.