Espectáculos

"Los Hermanos Boateng" en el teatro: de un origen humilde a la gloria

Jérí´me el campeón ejemplar, Kevin-Prince el rebelde y George el rapero: una obra de teatro repasa en Berlí­n la vida de los tres hermanos Boateng, unos muchachos germano-ghaneses procedentes de un barrio de mala reputación de la capital para convertirse, cada uno a su manera, en sí­mbolos de una Alemania multicultural.

"Peng-Peng Boateng", una adaptación libre del libro de un periodista deportivo, muestra cómo sus personalidades, por encima de su talento, han forjado los destinos de estos tres hombres, medio hermanos por su padre africano.

Si la obra se hubiera titulado "El bueno, el feo y el malo", Jérí´me se hubiera quedado seguro con el papel de bueno. Es él el niño tí­mido que luego se convirtió en estrella del fútbol internacional, campeón mundial con Alemania en 2014, multimillonario y que recientemente fue invitado por la canciller Angela Merkel, después de ser atacado por la extrema derecha de su paí­s debido a su color de piel.

"La gente le considera bueno como futbolista, pero no quieren un Boateng como vecino", habí­a dicho en junio un responsable del partido populista AfD, provocando una oleada de crí­ticas en Alemania.

George y Kevin crecieron en Wedding, un barrio difí­cil. Jérí´me en otro algo más tranquilo, Wilmersdorf, y la vida les forjó un carácter distinto.

"George serí­a, por así­ decirlo, el 'malo', Kevin es un duro también y Jérí´me el 'bueno', pero no es tan sencillo", estima el actor Nyamandi Mushayavanhu, que interpreta a Jérí´me en el escenario del teatro.

En una escena terrible que le enfrenta a Kevin, se ve a Jérí´me aceptar la disciplina férrea del fútbol alemán, el sufrimiento del entrenamiento, las normas de vida estrictas, para ganarse la confianza del entrenador y poder ser internacional.

- Alemania 1-Ghana 0 -

El personaje de Kevin destaca por su rebeldí­a. "Aquí­, si se quiere triunfar, hay que vender droga o ser futbolista", afirma el personaje en el principio de la representación.

Excluido del equipo nacional alemán Sub-21 por una salida nocturna no autorizada, se enfada, llora, grita. Después, incapaz de aceptar la sanción y sordo a las súplicas de su hermano, decide no jugar más por Alemania y llevar a partir de entonces los colores del paí­s de su padre, Ghana, donde nunca ha vivido.

"El personaje de Kevin es el más interesante", asegura Tamar Aslan, que le encarna en escena. "Se ve en él al luchador, al auténtico guerrero. Pase lo que pase, continúa su camino. ¿Alemania ya no me quiere? OK, pues jugaré por Ghana, pero continuaré jugando", añade.

La obra recuerda también el momento en el que Jérí´me y Kevin se convirtieron en los primeros hermanos -y únicos hasta ahora- en enfrentarse en un partido de una fase final del Mundial de fútbol, en el Alemania-Ghana (1-0) de la fase de grupos de Sudáfrica-2010.

Hoy, Jérí´me es un peso pesado en el Bayern de Múnich, uno de los grandes clubes mundiales, mientras que Kevin-Prince juega en un equipo modesto de la primera división española, Las Palmas. La carrera de Kevin ha sido más caótica, con siete cambios de club en diez años.

- Fútbol sin balón -

George es el hermano menos conocido. Es el mayor y tiene una carrera como rapero, pero en su juventud hasta pasó por prisión por una pelea y nunca destacó en el fútbol. "George es el mejor de nosotros tres en el campo", dice sin embargo Jérí´me en una de las escenas de infancia.

Pese a los intentos de los responsables de la obra, el equipo no pudo conocer a los tres hermanos y los actores admiten que trabajaron sus personajes de manera libre, sin ese apoyo. "Hemos improvisado a partir del libro. Hemos desarrollado realmente una especie de docuficción", explica Nicole Oder.

Durante la mayor parte de la historia, los hermanos juegan al fútbol. Bajo la dirección de un bailarí­n y coreógrafo, los actores consiguen una extraordinaria recreación fí­sico de ese deporte, con el mérito añadido de que no hay balón en escena. El teatro, como el fútbol, también está lleno de magia.