Internacional

Talibanes se apoderan de base militar en el norte de Afganistán

Afganistán - Los talibanes, enzarzados desde hace cinco días en intensos combates por el control de la ciudad de Ghazni (este), se apoderaron este martes de una base militar en el norte de Afganistán.

Éstos tomaron el control de una base situada en el distrito de Ghormach, en la inestable provincia de Faryab, afirmó Mohamad Hanif Rezaee, portavoz del ejército para el norte del país.

Al menos 100 militares se encontraban en la base en el momento del comienzo del ataque el domingo.

"Es una tragedia que la base haya caído en manos enemigas. Murieron varios soldados, otros fueron capturados y algunos lograron huir a las colinas cercanas", dijo Mohamad Hanif Rezaee a la AFP.

Murieron al menos 14 soldados y otros 40 fueron capturados, indicó por su parte un representante local, Hashim Otaq.

Este ataque coincide con el que los talibanes lanzaron el jueves pasado contra la ciudad de Ghazni, en el este del país, que seguía en curso este martes.

El ataque de Ghazni constituye la mayor ofensiva de los talibanes después de un cese el fuego inédito de tres días que se observó en junio. Los insurgentes están presionados desde hace varios meses para aceptar el inicio de negociaciones de paz con el gobierno afgano.

Según Tahir Rehmani, jefe del Consejo provincial de Faryab, la base de Chenaya cayó cuando sus ocupantes reclamaban sin éxito desde hacía varios días refuerzos y apoyo aéreo de Kabul. Las autoridades "estaban demasiado ocupadas con Ghazni", lamentó.

- "Ciudad fantasma" -

Ghazni, que se encuentra en el principal eje Kabul-Kandahar, que une la capital afgana con las provincias del sur, está en gran parte bajo control de los talibanes. Este lugar está a sólo dos horas de camino de Kabul.

Las autoridades afirman que Ghazni permanece en manos de las fuerzas afganas, que llevan a cabo operaciones para expulsar a los rebeldes.

Pero, los habitantes indicaron a la AFP que los talibanes siguen presentes en la ciudad, donde incendian edificios y atacan a los civiles.

La ONU declaraba que más de 100 civiles habrían sido víctimas de esta batalla desde el jueves por la noche. Una información que no pudo ser confirmada.

Además de los disparos de los talibanes, los habitantes corren el peligro de ser víctimas de los bombardeos aéreos dirigidos por las fuerzas estadounidenses en apoyo de las afganas.

Un representante de Ghazni, Shah Gul Rezaye, indicó el martes que se habían reconquistado algunas zonas de la ciudad. Pero en otras, "los talibanes posicionaron a sus combatientes en edificios altos para disparar contra las fuerzas de seguridad", aseguró.

Las redes de telecomunicación permanecían en su mayoría desconectadas, lo que hacía difícil verificar las informaciones.

"Ghazni es una ciudad fantasma actualmente. Los talibanes van de puerta en puerta para encontrar a los funcionarios gubernamentales y sus familias y matarlos", contó un habitante, Sayed Zia. "Los que pueden, huyen", precisó.

Otro ciudadano, que se presenta con el nombre de Abdulá, afirmó que los talibanes mataban a los que se negaban a ayudarlos.

"Vi dos camiones llenos de ataúdes dirigirse hacia un cementerio de la ciudad. Parecían ser todos civiles", dijo. Igualmente dio cuenta de tiendas saqueadas y de las dificultades para conseguir agua y comida.

"Por ahora, los combates habrían causado entre 110 y 150 víctimas civiles. Las cifras deben ser aún verificas", indicó la OCHA, oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.

Los talibanes podrían estar escondidos en casas y lugares públicos, "aumentando el riesgo de víctimas civiles durante las respuestas militares aéreas", señaló la OCHA.

Bombas ocultas en las carreteras a las salida de la ciudad "impidieron a los civiles huir de la violencia con seguridad", precisó la organización.