28/Apr/2024
Editoriales

El camino de Santiago

No conozco El Camino de Santiago. Dicen que me he perdido de uno de los viajes más espectaculares que se pueden hacer en occidente; con atractivos turísticos, religiosos, gastronómicos y culturales, que justifican el esfuerzo físico y económico que requiere.

Las peregrinaciones para hacer el camino a Santiago son milenarias, desde el hijo de Zebedeo, también conocido como Santiago El Mayor, uno de los doce discípulos de Jesús. Santiago fue de los pocos discípulos que estuvieron presentes en la transfiguración de Jesús y en el Getsemaní. Santiago y su hermano Juan eran llamados Boanerges, que significa Hijos del Trueno. Según Hechos 12.2 Santiago fue martirizado bajo Herodes Agripa, y luego  dice la leyenda que milagrosamente fueron sus restos transportados a Santiago de Compostela en España.

El obispo Teodomiro avisó en el siglo IX al monarca Alfonso de lo que se encontraba en sus dominios, y éste organizó un viaje acompañado de su corte para constatar lo dicho. Quedó tan impresionado con lo visto que, al llegar a Compostela, inició la construcción de una pequeña iglesia del tipo asturiano. Además, Teodomiro –quien murió en 847- trasladó la sede episcopal a ese mismo sitio. Así que a esto se le considera como el origen de la leyenda que se convirtiera a un pequeño pueblito en un centro de peregrinaje medieval. De esta forma nació como una de las rutas de peregrinación más importantes de Europa y la fiesta de Santiago Apóstol se celebra el 25 de julio. Claro que hay varios trayectos que llevan hasta Santiago de Compostela que parten de diversos sitios como León, Sahagún, Burgos, y se dice que el Camino a Santiago inicia desde la casa del viajero. Nunca he caminado distancias largas, pero amigos que sí han hecho el Camino a Santiago, me dicen que en ese plan de turista, ni se siente el trayecto. 

Cómo me gustaría este próximo mes de julio ir a disfrutar los cuarenta días que se necesitan para transitar tranquilamente El Camino de Santiago. Desde luego que me quedaré con las ganas…