Cientos de neoloneses salieron este fin de semana y con una marcha de una de las plazas principales de la capital hacia el Palacio de Gobierno recordaron a las docenas de estudiantes y capitalinos que fueron asesinados aquel 10 de junio del 1971.
Encabezados por el Partido del Trabajo y del Frente Popular Tierra y Libertad los manifestantes recordaron el apoyo que capitalinos dieron a los universitarios neoloneses de la UANL que veían en ese año afectada su autonomía.
La Masacre del Jueves de Corpus , La Masacre de Corpus Christi o El Halconazo es recordado este movimiento que concluir tras la intervención de un grupo paramilitar identificado con el nombre Halcones buscó disolver una manifestación estudiantil en apoyo a los estudiantes de Monterrey, con una violenta reprimida por este grupo paramilitar al servicio del presidente, Luis Echeverría ílvarez .
Luego de haber pasado el movimiento del 68, la matanza de Tlatelolco, los estudiantes capitalinos escucharon el auxilio que pedían los estudiantes regiomontanos que vieron que la universidad con una nueva Ley recibirían menos presupuesto y les quitaba autonomía por lo que fueron apoyados por el Politécnico y la UNAM convocando a un movimiento para el 10 de junio.
El 30 de Mayo renuncia el gobernador Eduardo Elizondo y el 5 de junio entra una nueva Ley con la que se termina el conflicto en Nuevo León pero los estudiantes capitalinos decidieron manifestarse, aun cuando las demandas no eran claras y demostraban de paso que la libertad estudiantil estaba viva.
La marcha comenzaría en el Casco de Santo Tomás y recorrería las avenidas Carpio y de los Maestros para salir a la Calzada México-Tacuba para finalmente dirigirse al Zócalo capitalino.
Las calles que desembocan a la Avenida de los Maestros estaban bloqueadas por granaderos y agentes policiacos, los cuales impidieron el paso de los estudiantes cuando la manifestación avanzaba por la Avenida San Cosme, fue atacada por unos misteriosos jóvenes armados con varas de Kendo, que lanzaban piedras sobre los ventanales y aparadores.
Alfonso Martínez Domínguez, regente de la ciudad, y Julio Sánchez Vargas, procurador general, negaron que hubiera Halcones; y los jefes policíacos culparon a los estudiantes de haber creado grupos extremistas dentro de su propio movimiento y finalmente habrían atacado a sus compañeros.
Los Halcones eran un grupo de choque creado a finales de los años 60 para evitar otro movimiento popular grande como lo fue el movimiento estudiantil en México de 1968.
El 29 de noviembre de 2006, se declaró responsable a Luis Echeverría ílvarez, así como su formal prisión por estos hechos, revocando la decisión previa del 8 de julio que había declarado prescritos los delitos de genocidio. En el 2009 Luis Echeverría fue exonerado al no encontrarse suficientes pruebas en su contra.
