La diseñadora mexicana presenta colección de vestidos glamorosos

Tulum - La diseñadora Vero Dí­az hizo lucir perfecta a la mujer durante el desfile de su colección en la tercera edición del Fashion Tulum, que se celebra en esta paradisiaca playa.

"Son diseños exactos para la mujer empresaria, aquella que después de un dí­a arduo de trabajo sale por la noche a un evento de gala. Los vestidos son glamorosos y volátiles, lo mismo quedan para un evento relajado como para uno de alfombra roja", explicó.

Un total de 10 salidas de la colección "OVerónica" y seis "looks" para fotos es lo que presentó la modista.

Las tonalidades alcanzan las diversas tendencias de color hasta lo más sobrio. De esta manera, lucen los dorados, negro, blanco, lila, rosa, azul y amarillo pastel.

Para crear sus diseños, Vero Pérez siempre piensa en lo que cada mujer desea transmitir y cómo le gustarí­a que luciera su cuerpo.

"El cliente no siempre sabe exactamente lo que le queda. A veces compramos siluetas que no van con nuestro cuerpo, por eso procuro estudiar bien esos detalles para ofrecer estilos y favorecer cada tipo de cuerpo, porque quien porte uno de mis vestidos tiene que verse perfecta", subrayó.

Participar en el Fashion Tulum es muy significativo para la diseñadora, porque es la oportunidad de hacerse más presente con su marca en el sur del paí­s, zona en la que es conocida, pero casi no se presenta en ella.

Tras ser convocada en la reciente edición del Fashion Week, Vero Dí­az informó a Notimex que fue invitada al Luxury Avenue en Cancún y después, para julio, participará en Intermoda.

"Son cinco años de esfuerzo y por fin, todo el trabajo está rindiendo sus frutos. Ya tengo muchas clientas en el norte y centro del paí­s, ahora voy a lo internacional, mis sueños son grandes, me encantarí­a ser una Carolina Herrera mexicana", resaltó.

Vero Dí­az tiene 29 años. Comenzó su carrera hace un lustro en Elle México Diseña, en donde obtuvo el segundo lugar y después alcanzó la oportunidad de sobresalir en Fashion Week.

"Siempre me gustó la moda y cuando vi que mis diseños gustaban a la gente y se moví­an por ellos, comencé a crecer. Es un trabajo matado y muy demandante. Tienes que estar pendiente de él las 24 horas y nunca desaparecer, porque la moda cambia todo el tiempo y debes buscar la manera de proponer todo el tiempo".

La diseñadora contrajo nupcias apenas en enero pasado y su esposo ha tenido que adaptarse a su ritmo de trabajo, por fortuna, dice, el amor también contribuye a su inspiración", concluyó.