27/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Abril 21 de 1914: Llega al puerto de Veracruz una flota de barcos de guerra norteamericanos que al rededor de las 11 horas tomó “pacíficamente” las instalaciones portuarias aduciendo que venían a ayudar a Carranza contra Huerta. Esta crisis venía porque el presidente Woodrow Wilson se resistía a reconocer el gobierno de Victoriano Huerta, quien había reaccionado deteniendo la tripulación de dos lanchas de guerra norteamericanas que habían atracado en Veracruz para reabastecerse de combustible. Estados Unidos, ansioso de intervenir en la política interna mexicana, enviaba los barcos de guerra para dar a entender que apoyaba a Carranza no a Huerta, a pesar de que el golpe de estado que había colocado a Huerta en el poder se había fraguado en la Embajada norteamericana. Lo grave es que además del vecino del norte, merodeaban barcos de Alemania, España, Japón, Italia e Inglaterra, pues preveían un desenlace en México que les abriría posibilidades de tomar el puerto de Tampico, importante por su producción petrolera y ubicación en el Golfo de México. 

Sin embargo, Carranza, tras varios meses de negociación rechazó las condiciones que querían imponer los norteamericanos y exigió la retirada de las tropas del puerto a más tardar el 23 de noviembre del mismo 1914. Los marines norteamericanos no hicieron caso pues el almirante Frank Friday Fletcher se hizo como que la Virgen le hablaba, y designó al contralmirante Henry Thomas Mayo, como jefe de las embarcaciones de su flota naval. El gobernador militar de Tamaulipas era el general Ignacio Morelos Zaragoza, quien recibió la queja norteamericana por la detención de los tripulantes de las lanchas. Sus exigencias denigraban a nuestras tropas, así que no había instrucciones de satisfacerlas. Heriberto Jara (Conversaciones con Heriberto Jara de Carlos Zapata Vela, 1992 ediciones Costa-Amic), que estaba en la Ciudad de México, recibió instrucciones del jefe Carranza de mover tropas al puerto de Veracruz por tren y por tierra, y así lo hizo. Carranza le dijo: “Si para las 12 del día no inicia el desalojo de las tropas invasoras, dispare usted sobre ellos”. Llegaron hasta Tejería y, a través del corneta, Jara avisó que prepararan armas y no se detuviera la marcha. Dos minutos antes de las 12 horas, los norteamericanos comenzaron a retroceder y los soldados de Jara les apuntaron con sus rifles, hasta que sucedió que los marines norteamericanos echaron en carrera para subirse a sus barcos. Jara llegó a ser gobernador de Veracruz, y en 1917 participó en la redacción de la Constitución de Querétaro, dentro del bloque de diputados de izquierda. Fue embajador de México en Cuba, senador de la República, presidente del Partido de la Revolución Mexicana, recibió entre otros, en 1959  el premio Belisario Domínguez. Por su parte, el puerto de Veracruz –por la actitud valerosa de su población que estaba presta para dar la pelea- recibió de nuevo el título de Heroica ciudad de Veracruz. Qué bonito se siente recordar que le hemos ganado varias acciones militares a Estados Unidos.