Internacional

Miles de personas protestan contra cumbre del G7 en Biarritz

 

Francia.- Miles de opositores al G7 se manifestaron de forma pacífica este sábado al mediodía entre Hendaya y la localidad fronteriza española de Irún, a unos 30 kilómetros de Biarritz, donde empezará esta tarde la cumbre de siete mandatarios occidentales.

 En un ambiente alegre y tranquilo, entre 15 mil personas, según los organizadores, y 9 mil, según la policía, recorrieron los cuatro kilómetros que separan Hendaya de Irún, bajo un sol radiante y sin que se produjeran grandes incidentes como temían las autoridades francesas. La manifestación empezó en torno a las 12H00 (10H00 GMT).

Los organizadores de la protesta ya habían asegurado que sería pacífica. "Tenemos un servicio de orden bastante consecuente con 200 militantes experimentados, la mayoría de ellos vascos", aseguró la portavoz de Alternativa G7, un colectivo que participa en la organización de la contracumbre. También pidió "responsabilidad a las fuerzas del Estado".

Aunque el gobierno francés desplegó a más de 13 mil agentes de policía, la presencia policial durante la manifestación resultó discreta, aparte de un helicóptero que sobrevolaba la protesta.

 Los manifestantes ondearon numerosas banderas vascas (ikurriñas, de color rojo, verde y blanco) en una protesta que reúne a militantes anticapitalistas, altermundialistas, ecologistas y nacionalistas vascos, así como decenas de "chalecos amarillos".

 "Es importante mostrar que la población se moviliza y que no está de acuerdo con el mundo que nos proponen", declaró Elise Dilet, una manifestante de 47 años, que milita en la asociación altermundialista vasca Bizi.

"Queremos que la manifestación sea totalmente pacífica y aunque tememos algunos incidentes, haremos todo lo posible para que esto no suceda", añadió.

 Xavier Godmet, de 43 años, un ganadero productor de queso en Normandía, estaba veraneando en el suroeste de Francia cuando tuvo conocimiento de la cumbre alternativa al G7 y decidió asistir a la manifestación del sábado.

 "Cambiamos nuestro programa para estar aquí. Vine para defender la agricultura local. Lo que deseo es alimentar a aquellos que viven cerca de mí", afirmó este ganadero.

 

"Acabar con esta farsa"

Pese a la presencia de Genevieve Legay, una de las figuras conocidas de los "chalecos amarillos", los militantes de este movimiento eran más bien minoritarios en la manifestación.

 "Estamos hartos de ser gobernados por dirigentes que solo piensan en ellos mismos. Nos oponemos a la dictadura de Macron y de las élites mundiales, que solo quieren repartirse el poder y aplastar al pueblo", denunció Michel, de 56 años, un militante de los "chalecos amarillos" procedente de una localidad vecina.

 Centenares de vascos españoles también participaron en la marcha, como Max, de 28 años, un bilbaíno que vino acompañado por cinco amigos.

"Tenemos una cultura de lucha y nos parece completamente lógico manifestarnos hoy. Hemos venido muchos para acabar con esta farsa", declaró Max, que llevaba una bandera vasca en la mano.

"Si el clima fuera una catedral, ya lo habríamos salvado", decía una pancarta, que contraponía el incendio en Notre Dame en París, por la que se prometieron donaciones millonarias, con la ola de incendios en Amazonía.

 Los manifestantes también llevaban barcas de plástico para denunciar la muerte de miles de migrantes ahogados en el Mediterráneo.

 El viernes por la noche se produjeron los primeros choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en Urruña, cerca del campamento donde se celebra la cumbre alternativa al G7.