En el Día Internacional de la Mujer, la Universidad Autónoma de Nuevo León invitó a la corresponsal Valentina Alazraki a charlar sobre su experiencia en el periodismo desde la perspectiva del empoderamiento femenino.

Una serie de coincidencias llevaron a Valentina Alazraki a matricularse a la carrera de periodismo en la Universidad de Roma. Dentro de estas casualidades hay una importante figura femenina, su madre, quien de alguna manera alentó una decisión importantísima en su vida: el periodismo.

 Ser corresponsal de agencias informativas es un oficio que Alazraki ha venido ejerciendo de manera disciplinada para Televisa desde 1974. Esto le ha valido, entre otras cosas, ser la primera mujer presidenta de la Asociación de Prensa Extranjera en Roma, comunidad que tiene como fuente primaria de información al Vaticano.

 Por ser un ejemplo del empoderamiento femenino que se vive hoy día, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en el marco del Día Internacional de la Mujer, invitó a la periodista al auditorio de la Biblioteca Universitaria “Raúl Rangel Frías” para charlar en torno al programa “Mujeres alcanzando la excelencia”.

 Acompañada del gabinete universitario encabezado por el Rector Santos Guzmán López, la periodista Alazraki conoció la postura de la UANL ante los nuevos paradigmas sociales, como es el caso de la equidad e igualdad de género.

 “La conmemoración de este día nos compromete a actuar permanentemente para que nuestra sociedad sea más equitativa, respetuosa e igualitaria. Por ello, en nuestra institución promovemos y defendemos los principios de igualdad, equidad, respeto, integridad, justicia y solidaridad.

Nuestra alma máter es una institución de educación superior orgullosamente pública y popular, que ha cumplido con el reto de cobertura, calidad y equidad, con un alto enfoque centrado en la responsabilidad social”, dijo Santos Guzmán López, Rector de la UANL.

Su camino a Roma

Antes de ingresar a estudiar periodismo en la Universidad de Roma, mucho antes de haber participado en la cobertura de cinco cónclaves y haber acompañado en más de 100 viajes al Papa Juan Pablo II, Valentina acudió a las oficinas de Televisa.

 Su madre cambiaba de empleo y llevó a una joven Valentina a la oficina del desconocido en ese entonces para ella Jacobo Zabludovsky, quien, acostumbrado a la entrevista, le preguntó a la muchacha qué sabía hacer.

 “Y yo tan joven, tan honesta, dije: ‘Nada’. Él sonrió y preguntó si sabía hablar algún otro idioma y le respondí que cuatro”, contó como anécdota Alazraky.

El ícono de la televisión mexicana no quedó satisfecho con la respuesta y se aventuró a cuestionar acerca de lo que le gustaría estudiar a la chica, a lo que pronto su madre contestó: “Periodismo”.

 “Zabludovsky me dijo: ‘Mira, niña, vete a estudiar a Italia y luego regresas’, luego de que mi madre contestara por mí que yo iba a estudiar periodismo. Yo no estaba segura si periodismo o psiquiatría, pero como era muy educada no diferí. Jacobo me dijo: ‘Prepárate, porque vas a ser mis ojos y oídos en el Vaticano’. Nunca imaginé que sería cierto, pero hice caso y me fui a estudiar”, dijo Valentina Alazraki, Periodista.

Alazraky contó que de pronto se encontró con un mundo de hombres, gente de mediana edad que cubría la sede papal, el Vaticano, y eran llamados vaticanistas.

 Una serie de curiosidades, como la elección y muerte de Juan Pablo I y la llegada al Vaticano de Juan Pablo II, colocaron a Valentina en el plano mayor: Televisa la contrataba como corresponsal de Roma.

“Yo entraba al trabajo, es decir, a la sede en el Vaticano, y nunca nadie me saludaba, ningún hombre. Todos los que cubrían la fuente eran hombres de mediana edad.

 “Hasta después del segundo viaje a México de Juan Pablo II, al ver que era yo quien cubría para México, comenzaron a saludarme. Tenía yo 24 años”, contó Alazraki.

Sin el apoyo de sus pares

La periodista indicó que aún falta mucho por hacer para garantizar un empoderamiento de las mujeres a nivel mundial. Conforme se abrían oportunidades laborales, Valentina percibía una falta de solidaridad de sus pares femeninas.

 “Vi una falta de solidaridad femenina, mujeres contra mujeres. Las peores enemigas de las mujeres son las mujeres. Así que me dije que siempre que tuviera oportunidad de brindarle solidaridad a otra mujer lo haría.

 “Cuando eres joven no tienes, o yo no tuve, una visión clara de tu futuro. No imaginé estar aquí luego de 40 años de cubrir la misma fuente, 26 de seguir a Juan Pablo II, y que me llegaran a considerar un puente entre México y el Vaticano”, señaló Alaraki.

La corresponsal mandó un mensaje a todas aquellas chicas que están pensando en estudiar la carrera del periodismo, destacando buscar siempre el aprendizaje, el bien común y del entrevistado, poner atención a las historias de vida más allá de querer figurar en el mundo de la fama.

“En Europa las hay de todo. Están las que quieren estudiar, aprender idiomas. Ellas se van a casar mucho más tarde y a la edad de 35 o 40 años tendrán hijos. Su prioridad es el estudio. Pero hay otro grupo de mujeres que quieren ser famosas como bloggers o famosas, conseguir ser novia de algún futbolista y ya”, indicó quien decidió mudar la oficina a casa para pasar más tiempo con sus hijas.

 Finalmente, Valentina Alazraki llamó a cada mujer, sea la condición que sea, a realizar cambios para combatir la violencia hacia las mujeres y lograr un mundo más equitativo.

 “Si cada una de nosotras hacemos algo para que esto cambie, es válido. Todo se vale, todas tenemos herramientas distintas. Soy una mujer privilegiada, lo sé, así que cada mujer privilegiada puede poner su granito de arena para que más mujeres tengan acceso a mejores puestos, mejores salarios y una vida libre de violencia”, señaló Valentina Alazraki.