Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que la adhesión de la Guardia Nacional (GN), a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) signifique que esa corporación tenga carácter militar.

 Insistió en que está generando un instrumento legal para modificar las leyes que permitan que la Guardia Nacional sea "una rama" de la Sedena y con ello garantizar que esa corporación no se corrompa como sucedió con sus antecesoras.

 El titular del Ejecutivo anunció que presentará dos reformas, una a las leyes en materia de seguridad y una constitucional en la materia que enfrentarán la oposición de partidos políticos que llevarán la controversia hasta la Suprema Corte de Justicia, que será la que decida si su estrategia es viable o no.

"Si no se aprueba la reforma constitucional, se va a aprobar la reforma de ley. Y ya lo anunciaron, y están en su derecho, van a ir a la Suprema Corte a impugnar, a decir que es inconstitucional la ley que vamos a presentar para ver si se aprueba en el congreso.

 "Entonces va a ser el poder judicial el que va a resolver, Así fue cuando la reforma eléctrica", recalcó López Obrador.

 Dijo que esta ruta legal echa por tierra cualquier postura acerca de que su planteamiento de adherir la Guardia Nacional a la Sedena es un acto autoritario.

"No. Si hay una violación a la Constitución para eso está el Poder Judicial. Él es el encargado, el poder autónomo, independiente y ya no depende, como era antes, del presidente.

 "Si tengo la razón, si estoy bien con mi conciencia, sí sé que esto es bueno para el pueblo aunque no les guste a las minorías, vamos para adelante"

Insistió en que desde su visión la única forma de mantener la confianza de la ciudadanía en la Guardia Nacional (solo superada por la Marina y el Ejército), es que sea parte de la Sedena.