Autoridades de la 46 Zona Militar de Ciudad Ixtepec, con responsables de la Jurisdicción Sanitaria 2 de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y de Juchitán recorrieron las instalaciones que fueron abandonadas por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que más de un año funcionaron como Hospital COVID y que cerró sus puertas a fines de mayo.

De acuerdo con El Universal, durante el recorrido encontraron diversas afectaciones en la infraestructura. Aunado a esto, testimonios del jefe de Jurisdicción Sanitaria del Istmo, Ignacio Zárate Blas, y del director de Salud juchiteco, Hebert Vidal Sánchez, señalan que por el abandono con las lluvias, tormentas eléctricas y los fuertes vientos, las instalaciones han sufrido afectaciones.

Las afectaciones provocaron filtraciones en los techos de las áreas de COVID-19, una sala y la que era el área de urgencias, no hay electricidad en el sistema de alumbrado externo, se quemaron las tarjetas del servicio de climatización, no hay aire acondicionado y la maleza ha crecido.

A mediados de año terminó el convenio entre el Insabi y la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) para la operación que sería originalmente para especialidades, sin embargo el Insabi nunca pidió apoyo de las autoridades de salud del estado o del municipio para dar mantenimiento.

“Las autoridades militares tienen el gran interés de reabrir el hospital COVID de nuestra ciudad, se les agradece, pero no se vale que el Insabi no aporte nada. Cuando el instituto recibió el hospital de manos de la Sedena, se le entregó limpio y desinfectado. No se vale que el Insabi haya dejado en el abandono las instalaciones”, indicaron.