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Más de 15 mil niños intentan llegar a EUA para reunirse con su familia

México - Anualmente más de 15 mil niños mexicanos de entre 8 y 17 años intentan cruzar la frontera norte de manera ilegal para llegar a Estados Unidos y de esta forma reunirse con algunos de sus familiares, señaló el académico Miguel Antonio Meza Estrada.

"Este es un fenómeno que tiene muchos años y se produce siguiendo la pauta de los mayores que se van a Estados Unidos buscando el sueño americano pero que los detienen y los regresan a México", indicó previo a la presentación de su libro "Aves de Paso. Niños migrantes NO acompañados", que se realizará este jueves en el Senado de la República.

En entrevista, el también director del Instituto Ortega Vasconcelos dijo que la publicación resume este problema a través de una serie de entrevistas con niños, quienes relatan cómo salieron de sus hogares, por qué lo hicieron, cómo les fue en la jornada y qué sucedió cuando los repatriaron a México.

"Los niños vienen de localidades tradicionalmente migratorias, es decir, el Bajío, un poco el sur; son niños que, de acuerdo con el estudio que hicimos, la mayoría tiene un problema de familia incompleta, no tiene papá, no tiene mamá o a ninguno de los dos", expresó Meza Estrada.

Por cada tres niños que viajan lo hacen también dos niñas, abundó, y salen con la intención de buscar un pariente pero sobre todo "porque yo siento que la relación familiar en México está rota, entonces buscan una oportunidad fuera".

Por otro lado, apuntó, estos niños reproducen la tradición migratoria de su familia, ya que para ellos es algo normal que tiene que ocurrir a cierta edad: partir hacia Estados Unidos.

"En el 2004 eran alrededor de cuatro mil niños por año y en los años recientes ya son 15 mil, podemos pensar que han ido creciendo todos estos años", aseveró el académico.

En el camino por buscar el "sueño americano", los infantes se enfrentan a muchos riesgos, por ejemplo, los accidentes que pueden sufrir al cruzar el desierto, pues lo hacen de la misma forma que los adultos.

Además, quienes logran cruzar enfrentan un choque cultural y geográfico de ver un país tan grande con costumbres distintas a las de su país de origen, incluso, hay algunos de ellos que provienen de comunidades indígenas y por lo tanto no dominan ni siquiera el español.

Además, añadió Meza Estrada, la policía de inmediato les ponen el ojo, al interceptarlos les hablan en inglés y ellos no contestan, por lo que proceden a detenerlos y cuando esto pasa entran en shock porque los fichan.

"Es muy triste porque ellos no tienen una idea muy clara de lo que es Estados Unidos. Cuando llegan allá se enfrentan de entrada al idioma, a las ciudades, a las reglas y en ese país no son dos o tres ciudades, barrios, casitas o ciudades, es un país muy extenso", señaló.

Ante esta problemática, el académico, quién fue cónsul en El Paso Texas, considera que es importante que cuando los infantes regresen a México, las autoridades y la sociedad se reponsabilice de ellos.

"Los estados expulsores de migrantes deben responsabilizarse de estos niños en la frontera; tener casas o centros de asistencia para ellos. Las localidades fronterizas, todos los organismos sociales deberían de tener centros de atención, orientación y protección", señaló.

Meza Estrada expresó tambien que ahora que se están llevando a cabo las platicas de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), se debe negociar también la condición de los niños migrantes que se van a Estados Unidos.

Además, agregó, la preocupación por ayudar a estas personas sería muy bien correspondida si los legisladores o quienes tengan alguna representación buscaran con Estados Unidos una negociación sobre estos niños migrantes.

Su experiencia como cónsul en Estados Unidos llevo al doctor Meza Estrada a escribir este libro, el cual tiene como objetivo visibilizar este problema.