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Enluta el Covid-19 al gremio periodístico: murió Paco Salazar

Gran consternación causó en el medio periodístico de Nuevo León, el lamentable fallecimiento de Francisco “Paco” Salazar, víctima del Coronavirus.

 

Al conocerse la trágica noticia de inmediato las redes sociales se inundaron de mensajes de condolencias para su familia, tanto de políticos, periodistas, familiares, amigos y trabajadores de la delegación estatal del IMSS, donde se desempeñó por más de 17 años como Coordinador de Comunicación Social.

Destaca en los mensajes la nobleza del servidor público para ayudar a quién se le pidiera, que, conociendo de antemano los enredos burocráticos del seguro social, Paco, siempre daba respuesta y solución a cada uno de ellos.

Viene a la mente una anécdota que quizás pocos sabemos de la vida de Paco, quién en sus inicios en el periodismo, trabajó para el Diario de Monterrey y a la vez era corresponsal del diario capitalino, “El Día”, cuando se topó de frente a la muerte y la libró tal y como lo escribió el colega Osiel Castillo Barraza en su revista Regio Negocios, a través de su columna Mr. Holding, el 19 de septiembre del 2015.

Ese mismo día, pero 30 años antes Juan Francisco Salazar Leal, el 19 de septiembre de 1985, sobrevivió a la catástrofe del Terremoto de la Ciudad de México.

El artículo del “Osito”, como era conocido Osiel, titulado “Superviviente”, describe como Paco estuvo a punto de morir aplastado en el Hotel Regis; Cito:

“Aún en la habitación del quinto piso del Hotel Regis, el periodista regiomontano Juan Francisco Salazar Leal sintió, en todo su rigor, el terremoto que sacudió la Capital del País, la mañana del 19 de septiembre de 1985.

Tras los fuertes movimientos telúricos de dos minutos de duración, Paco salió al pasillo y se percató como la mitad del edificio del mítico hotel de 350 habitaciones se había derrumbado y la otra parte, donde él se encontraba, mostraba las losas que amenazaban con caer.

Salazar era en ese tiempo corresponsal del desaparecido periódico “El Día”. Estaba en la ciudad de México en un curso de Periodismo Político patrocinado por el rotativo capitalino.

Aquí era reportero del periódico el Diario de Monterrey, hoy Milenio.

Ante la inmensidad de la catástrofe, Paco y algunos compañeros periodistas llegaron a gatas a la escalera de incendios y de ahí el tercer piso donde ayudaron a rescatar a personas heridas.

Después, salió a la calle.

Dos de sus compañeros periodistas murieron al derrumbarse la primera mitad del hotel.

En el recuento de ese día, según datos del hotel, a las diez de la mañana, solo 35 trabajadores y 15 huéspedes salieron con vida.

El célebre hotel ubicado en la avenida Juárez y Balderas, estaba al 50 por ciento de su capacidad. El famoso restaurant Medallón Regis, estaba semi vacío.

Atónito, Paco Salazar observó perplejo a su alrededor: la capital de país estaba casi en ruinas víctima del terremoto más violento y destructivo desde la fundación de la Gran Tenochtitlan.

Pese al peligro, Paco Salazar tuvo los arrestos para reportear los hechos y narrar en sus notas el peligro, la desgracia y las necesidades que afloraban de una mega metrópoli convulsionada que no atinaba a saber que le pasó.

Sus notas escritas con premura fueron enviadas por taxistas a personas que venían a la Ciudad de Monterrey a las que se les rogaban las entregara en la redacción.

¡Ese día logró colocar la de ocho columnas en la Extra! De la Tarde del mismo jueves 19 de septiembre de 1985. El editor era Salvador Hernández Landeros.

Horas después de haber salido de lo que quedaba del hotel, Salazar supo que El Regis murió entre una nube de polvo y que sus restos fueron calcinados por un voraz incendio que lo mandó directo a la historia, como ejemplo de la catástrofe de ese día.

El temor se apoderó de él, pero no lo amilanó para reportear jueves y viernes sin dormir.

El fantasma de las réplicas pululaba por la ciudad y estremecían sus cimientos.

El profesionalismo mostrado por Salazar Leal, como reportero le dieron, a la postre, la jefatura de información hasta escalar posiciones y llegar a ser subdirector del periódico.

¡En el mismo Extra! De la tarde, un año después, el 8 de mayo de 1986, publicó la primicia del cierre de Fundidora de Monterrey, exactamente un día antes de su anuncio oficial.

Entre los logros periodísticos de Juan Francisco Salazar resalta la serie de entrevistas a pre candidatos a la gubernatura que después aglutinó en un libro publicado por el sello Oficio Ediciones bajo el título de “Pasarela”

En la actualidad, desde hace más de 17 años es el Director de Comunicación Social de la Delegación Regional del IMSS desde donde recuerda su nuevo nacimiento y las experiencias en el terremoto de hace 30 años.

Fin del escrito de Osiel.

Quien iba a pensar que ese novel reportero, 40 años después, se toparía de nuevo con la muerte en la cama de un hospital de su amado Seguro Social, librando otra cruenta batalla, para finalmente sucumbir ante la peste del siglo 21, el Covid-19.

Paco Debe quedarte el orgullo de haber derrotado a la calaca y luego de disfrutar una vida plena, ahora sí sucumbir ante ella. Descansa en paz mi querido amigo.