27/Apr/2024
Editoriales

Extranjeros en Monterrey. El extraño caso de un migrante austriaco con un mono

La primera referencia escrita del nombre Austria se encuentra en un diploma imperial fechado en 1º de noviembre de 996, en el cual aparecía como: Ostarrichi -Reyno del Este-, de ahí se corrompió en el español hasta llegar a Austria.

En el año 907 su territorio estaba en poder de los húngaros, y en 955, en el de los alemanes. Se reunieron pueblos de diversos orígenes y ellos formaron un país híbrido que en 955 Otón I se encargó de darle cierta unidad, derrotando a los magiares y erigiendo el ducado de Austria en el año de 1156. 

Después fue parte importantísima del Imperio Austro Húngaro -villano y víctima en la primera Guerra Mundial-; luego estuvo en la indefinición, hasta que los nazis absorbieron -por la fuerza, o voluntariamente- su control, y ahora algunas de sus regiones son de la República Checa, Alemania e Italia. En la guerra fría fue un país que se mantuvo aislado, y hoy día es modelo de desarrollo, educación, economía y ecología, con nueve millones de pobladores que hablan el idioma alemán. 

Sin embargo, durante los años previos a la ocupación nazi y en la II Guerra Mundial, muchos austriacos migraron huyendo de la conflagración.

A Monterrey llegó una buena cantidad de austriacos buscando paz y trabajo, pero llama la atención que entre estos migrantes viniera un sujeto extraño. 

Se registró en nuestra Ciudad en el mismo año que Austria fue ocupada por los nazis, -1938-. Este señor que, según los documentos, sabía poco de sí mismo, pues ni siquiera supo decir dónde había nacido, ni su fecha nacimiento.

Extrañamente fue recibido en esas condiciones, pero salta a la vista su oficio que era: “Exhibir un chango”. No se encontraron datos siquiera del chango, como la especie de simio que era, ni cómo pudo viajar con él. 

Lo que sí está claro es que este tipo así se ganaba la vida y excepcionalmente, a pesar de la poca información que dio, tanto México como Monterrey le abrieron sus puertas, salvándolo de los horrores de la guerra. Veamos la información oficial: 

Nombre: Juan Mitrovich Marincovich. Sexo: Masculino. Fecha de nacimiento: No sabe. Lugar de nacimiento: No sabe. Nacionalidad: Austriaco. Estado civil: Soltero. Nombre del cónyuge: Nombre de los hijos: Oficio en país de origen: Exhibe un chango. Ocupación en México: Exhibe un chango. Domicilio en México: Diego de Montemayor y Ruperto Martínez. Nombres de referencias personales: Jesús Alayón. Fecha de inmigración: No sabe. Calidad al inmigrar: Puerto de ingreso: No sabe. Documentos de identidad: F 14. Fecha de registro: 5 de Abril de 1938. Número de registro: 115230. Documentos que incluye el expediente: Opinión del encargado del registro, media filiación, datos para expedir el comprobante de inscripción, se sirva indicar al señor Juan Mitrovich que debe comprobar su residencia en el país durante los últimos cinco años, comunicando la entrega de la Tarjeta F. 14 No. 115230.

Este extraño caso habla mal del sistema migratorio nacional que, históricamente, ha causado graves daños a nuestro país. Es obvio que éste no es el caso, pues habría mayor información si algo notable hubiese sucedido con él en nuestra Ciudad. Pero es una muestra de la vulnerabilidad que ha tenido esa parte del gobierno nacional.

FUENTE

ARCHIVO HISTÓRICO DE MONTERREY

COLECCIÓN. Registro de extranjeros 

Volumen 67, expediente 9.

Volumen 76, expediente 26.