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Paz Alicia Garciadiego, Héctor Bonilla, y Nerio Barberis, recibirán Arieles de Honor

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas ha reconocido a los mexicanos Paz Alicia Garciadiego y Héctor Bonilla, y al argentino Nerio Barberis con el Ariel de Oro en la 61 ceremonia de entrega de estos premios. Según la academia el Ariel de Oro simboliza "la labor de excelencia que un integrante de la industria cinematográfica ha logrado a lo largo de su trayectoria y que ha contribuido al desarrollo y crecimiento de la cinematografía mexicana". Paz Alicia Garciadiego, es una guionista que ha enriquecido el oficio del escritor cinematográfico en México y ha sido reconocida internacionalmente. El actor y productor Héctor Bonilla posee una extensa trayectoria de más de 50 años en cine, teatro y televisión. Y el diseñador sonoro Nerio Barberis tiene una amplia y notable carrera en el desarrollo de su especialidad dentro del cine nacional. 

La mexicana Garciadiego ha sido reconocida internacionalmente con distinciones como una nominación por el guión en los Premios Goya por "El coronel no tiene quien le escriba" (1999); el premio de mejor guión, por "Profundo Carmesí" (1996), en el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y en el Festival Internacional de Cine de Venecia; así como la Concha de Oro al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, por la película "La perdición de los hombres" (2000). Ha sido nominada al premio Ariel en cinco ocasiones: Mejor Tema Musical por "El imperio de la fortuna" (1987); Mejor Argumento Original, Mejor Guión Cinematográfico y Mejor Tema Musical por "La reina de la noche" (1994), ganadora en esta última categoría junto con Lucía Álvarez, y Mejor Guión Cinematográfico por "Profundo Carmesí" (1996).

Ha escrito los guiones de quince películas del director de cine mexicano Arturo Ripstein, logrando un maravilloso encuentro entre las letras y las imágenes. Las películas de ambos son ejemplos de una fusión entre el infierno de los hombres y el amor como forma de complicidad metafísica, un ejemplo de ello son películas memorables como "El imperio de la fortuna", "Mentiras piadosas", "Principio y fin", "La reina de la noche", "Profundo carmesí", entre muchas otras cintas emblemáticas que han recorrido los festivales más importantes del cine (Cannes, Venecia, San Sebastián).

A lo largo de más de 50 años, el cineasta Héctor Bonilla ha cautivando como actor por su capacidad interpretativa, su profesionalismo y versatilidad en cine, teatro y televisión. Su filmografía tiene sus inicios en los años sesenta del siglo pasado y abarca casi medio centenar de largometrajes y varios cortometrajes, principalmente como actor, aunque en ocasiones también ha desempeñado otros puestos en la producción cinematográfica. Ha participado en películas emblemáticas que se podrían catalogar como "la generación de 1968 en el cine": films a menudo con una fuerte carga política, que cuestionaron las convenciones de la sociedad mexicana y denuncian las arbitrariedades del sistema político que gobernó México durante la segunda mitad del siglo XX.

Es el protagonista de los que quizás sean los dos filmes de ficción más representativos del movimiento de 1968: "El cambio"(1971) y "Rojo amanecer". Bonilla ha sido ganador del premio Ariel como Mejor Actor en dos ocasiones: por "Meridiano 100" (1975) y por "Rojo amanecer" (1989), además de haber sido nominado en dicha categoría en tres ocasiones. Dirigió el largometraje "Mónica y el profesor" (2003), ganador del premio a Mejor Película Mexicana en el Festival Independiente de El Chamizal y nominada como mejor película en el Festival de Cine Latino de Miami. Produjo, junto con Valentín Trujillo, "Rojo amanecer" (1989), donde también es el protagonista; esta película ganó el Ariel de Oro como Mejor Película en 1991, así como once Arieles más en distintas categorías, y premios en San Sebastián, Cuba y Colombia. Además, Bonilla tiene una sólida trayectoria como actor, director y productor teatral.

El argentino Nerio Barberis, a su vez, cuenta con una gran trayectoria en la formación de profesionales de la industria cinematográfica, donde ha formado a decenas de sonidistas y mezcladores, y ha enseñado a escuchar a directores, editores y fotógrafos; así como por su participación en múltiples producciones nacionales e internacionales. Ejerce como docente desde el año 1977, a su llegada a México, en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos CUEC y a partir del año 1978 dirige la cátedra de sonido del Centro de Capacitación Cinematográfica e imparte los cursos de sonido directo y edición de sonido hasta la actualidad.

Es miembro fundador de la cátedra de sonido en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba, desde su creación en 1986. Y desde 1988 es maestro invitado y del 2000 al 2018 es evaluador de las Tesis finales en Ficción y Documental. Su labor en la preservación y restauración del sonido de nuestra cinematografía es de un valor incalculable. Desde 1968 y hasta el año 2018 ha participado en la grabación de sonido directo, edición de sonido, supervisión y diseño sonoro de más de 100 largometrajes.