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Dragon Ball cumple 30 años: ¿Qué pasó tras su llegada a México?

Tal vez uno de los anime más populares en todo el mundo, â€˜Dragon Ball’ hoy cumple 30 años de su primera aparición en Japón, el paí­s de donde es su creador Akira Toriyama . El 26 de febrero de 1986  Goku y la historia de las esferas del dragón saltan a la fama para conquistar a millones de televidentes.

En la televisión mexicana siempre tuvimos animaciones japonesas de gran calidad pero no fue hasta la llegada de los Caballeros del Zodiaco (aquella épica entrada que nos prometí­a cortes que ocurrí­an sólo en la pelí­cula La Batalla de los Dioses), comprendimos que habí­a un paí­s llamado Japón y que ahí­ se hací­an caricaturas muy peculiares y de mucha calidad.

Hace 20 años las cosas eran muy distintas y en la televisión mexicana ocurrió algo que marcó a una generación entera.

Era 1996 â€“en algunas versiones el 1994, no se tiene una fecha exacta- y los niños mexicanos aún viví­amos un romance con los santos de AtenaLas Tortugas Ninja y ese extraño programa de presupuesto paupérrimo, los Power Rangers, cuando un lunes cualquiera se estrenó Dragon Ball.

ZeroCachito y compañí­a pronto se apropiarí­an de la programación y se convertirí­an durante años en el programa más importante de la televisión mexicana sin estar exentos de controversia.

¿Quiénes eran esos?, bueno, cuando Dragon Ball comenzó a transmitirse enMéxico â€“y muchas partes de América Latina y Estados Unidos lo hizo mediante una terrible versión censurada traducida por la compañí­a Harmony Gold.

Esa versión fue llamada Zero y el Dragón Mágico y afortunadamente Bandaipronto se dio cuenta del fracaso potencial en una serie con muchas posibilidades por lo que instó a transmitir el anime con la traducción más fidedigna –que nunca es exacto, lo sabrán los traductores-, en el que Zero yCachito pasaron a ser Goku y Krillin respectivamente.

Después de aquel reajuste todo comenzó a tomar forma, aquella serie pasó del horario de 3:00 PM a las 8:30 PM, una locura si consideramos que era una caricatura en una época en la que las animaciones eran cosa de niños y después de las 6:30 de la tarde la televisión mexicana era propiedad de los adultos.

Dragon Ball cambió muchas cosas y se convirtió en un fenómeno tal que a esa hora la mayorí­a de los televisores a nivel nacional estaban sintonizados en elcanal 5.

Violenta, sexual, en una época en la que el internet parecí­a una leyenda urbana y los niños sinceramente se divertí­an en los recreos escolares con los prosaicos tazos, estos son los 5 motivos por los que Dragon Ball cambió a nuestra generación.

1.-CENSURA SIN PRECEDENTES

Seamos francos: un niño de años no debí­a mirar Dragon Ball sin censura debido a su tipo de contenido –no lo digo yo, lo dice un el censo de edad, yo igual lo vi.

Hubo una época en la que el mundo funcionaba de forma sencilla, el horario de noticias era para los adultos, los canales homólogos abiertos eran para las mamás y los niños tení­an un rato de diversión animada después de la escuela mientras hací­an sus tareas escolares.

¿A quién se le ocurrirí­a que una caricatura tuviese contenidos no aptos para una infancia inocente y medio ignorante como la mexicana en aquel entonces?

Será muy difí­cil que aquellas escenas sexuales o sangrientas pasen í­ntegras por nueva cuenta en la televisión abierta mexicana (lo que se transmite ahora ya está editado), pero recuerdo que Dragon Ball fue de las primeras caricaturas que instó a los fanáticos religiosos y defensores de las buenas tradiciones y la moral (iugh), a mirar con ojo crí­tico –y asustado- lo que los niños estaban viendo.

Recuerdo que estos sujetos de un programa de chismes que estaba de moda entonces –y aún se transmite para que nos demos idea del nivel de calidad de la triste televisión nacional- instaron a los padres a prohibir a los mamás que sus niños vieran Dragon Ball.

Ni aquella influyente voz chillona con intelecto de puberta criada en escuela católica –claro, no me burlo de los que lo hacen sin remedio, es de esos que asiste de forma voluntaria y con gusto- pudo detener el fenómeno mediático de Dragon Ball.

Mesas de discusión, análisis –medio baratos- y un sinfí­n de advertencias de que esta animación formarí­a a adultos pervertidos, violentos y desubicados, muchas de ellas propiciadas más por la competencia entre televisoras que como otra cosa impidieron que diario tuviésemos nuestra dosis diaria de kamehamehas. Lo acepto, no somos la generación modelo, pero ¿era enserio?

 

 

2.-SEXUALIZACIí“N

El tema de la sexualidad infantil es muy controversial, mientras algunos piensan que lo mejor es mantener ignorantes e inocentes a los infantes de estos temas para mantener su cabecitas limpias de cualquier pensamiento impí­o, otros consideran que la mitificación del sexo es dañina e incluso peligrosa para el desarrollo humano.

No soy un experto, lo cierto es que para muchos niños de esta generaciónDragon Ball significó uno de sus primeros contactos con el ideario sexual debido a sus escenas subidas de tono.

Bragas, dibujos del pequeño miembro infantil de quien serí­a el sujeto más poderoso del universo, tocamientos y un sinfí­n de cosas que harí­an desmayar a tradicionalistas conservadores ocurrieron frente a los ojos de nuestra generación en sus años mozos mientras las madres pensaban que mirábamos alguna caricatura con temática medio boba.

Lo cierto es que sí­, en Dragon Ball habí­a sexualización abundante y la presencia de un pervertido anciano cuya dinámica no era polí­ticamente correcta, pero hasta el momento creo que aquello no me ha arruinado la vida ni he cometido ningún delito de esa í­ndole.

3.-VIOLENCIA

Recuerdo que la muerte de Krillin en la saga de Pí­ccoro fue de las cosas más inesperadas en mi infancia.

Espera: ¿en realidad está muerto?, aquello fue un escándalo en mi cabeza de infante cuya mayor afición antes de eso eran las Tortugas Ninja y algunos dulces medio malones.

Otro momento de violencia que me sorprendió vino a mí­ cuando en DBZ,Nappa le corta de un golpe parte de un brazo a Ten Shin Han. Lo cierto es que en la versión sin censura de Dragon Ball abunda un tipo de violencia un poco subida de tono.

 

No debemos negarlo, actualmente la sangre o incluso escenas completas han sido censuradas cuidando este pequeño detalle –que tampoco terminó con mi infancia-, sin embargo este detalle atendí­a a una realidad que pocos comprendieron en aquel entonces: Dragón Ball no era una caricatura para niños –aunque al menos en nuestro  paí­s y muchas partes de América y Europa lo fue por ignorancia de las propias televisoras.

Si se sigue transmitiendo censurada es debido a su impacto social y cultural, -y que ha sido editada y censurada hasta el cansancio para pasar el censo de programación-, porque es cierto que lo más probable es que de saber su contenido sin censura, es probable que nunca hubiese llegado a esta parte del mundo.

4.-NO TODAS LAS “CARICATURAS” SON PARA NIí‘OS

Dragon Ball era una caricatura perfecta para el adolescente en aquella época. Quizá hasta ese entonces nadie habí­a pensado que podí­a existir un producto tal porque hasta entonces en México el crecimiento era una escaleta recta y aburrida que dictaba la vida y gustos de la infancia hasta la edad adulta.

Así­ de primitivo era aquel México que nunca se nos ocurrió que los videojuegos podí­an ser consumidos por adultos algún dí­a, que el internet acercarí­a todos los vicios posibles a los menores de edad –y al mismo tiempo serí­a la herramienta de información y conocimiento más útil en la historia de la humanidad, y que, las caricaturas no eran necesariamente sinónimo de infancia.

 

Es probable que no lo pensemos tanto, pero Goku abrió los ojos a una generación en un público que estaba olvidado y que en la actualidad forma mayorí­a en la población mexicana: la juventud. Si, señores televidentes, cerca de ustedes existen jóvenes que en la actualidad determinan el objetivo principal de los mercados porque son mayorí­a.

5.-A PESAR DE TODO SIGUE SIENDO UNA GRAN OBRA

Es probable que sea mi edad y la neurosis de tener que asistir a una oficina diariamente para hacer cosas básicas como comer.

Pero muchas veces he visto caricaturas que en la infancia me parecí­an lo más genial y de pronto, cuando las veo en la actualidad, me parecen muy malas. ¿Han visto He-Man últimamente?, creo que tení­a un problema de apreciación en mi niñez.

Sin embargo Dragon Ball (y en particular DBZ) está muy bien estructurado y ofrecen una historia muy buena aún a mi edad. Todo se lo debemos a un gran guion lleno de vueltas y sorpresas, estamos ante una de las mejores animaciones de la historia y una que marcó el desarrollo de muchas que en la actualidad están de moda.

 

Aunque en ocasiones abundan las pláticas que alargan los combates de forma un poquito grosera, lo cierto es que la historia es muy buena e impactante.

Dragon Ball es ciencia ficción, no es una caricatura a secas y aunque –es cierto- para el final aquello ya atentaba contra las leyes del universo (todos eran semidioses poderosos), los que crecimos en aquella época sabemos queGoku es un personaje icónico –lo aprendí­ a la mala, la muestra aquí­- que marcó a toda una generación y nos enseñó cosas del mundo de las que muchos adultos no nos querí­an hablar en aquel entonces como de la muerte o el sexo.

Pero también enseñó valores tales como la superación y la amistad, quizá el mayor aprendizaje de Dragon Ball es que no existe ni negro ni gris y todo es un sutil y elegante gris intermedio.

¿Somos una generación perdida y pervertida?

Lo primero no lo puedo asegurar.

Bueno, en realidad lo segundo tampoco.

Todas las imágenes son de Toei Animation