La importancia de que más personas conozcan el Lenguaje de Señas Mexicano (LSM) fue señalada por Seña y Verbo a través de la obra UGA, presentada este domingo en el espacio Niños CONARTE.
La compañía originaria de la Ciudad de México transmitió su mensaje con la puesta en escena dirigida por Haydée Boetto y que contó con las actuaciones de Eduardo Domínguez, Roberto de Loera, Socorro Casillas, Valentina Sierra y Carolina Garibay.
La función es parte de las actividades del VI Ciclo de conferencias y eventos de sensibilización hacia las personas con discapacidad, organizado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE).
En UGA se narra la historia de tres niños que viven en una granja y descubren que su nueva vecina, Carolina, es sorda, por lo que tendrán que aprender a comunicarse con ella para involucrarla en sus actividades. Los niños tendrán la complicidad de un ser extraño que sale de un huevo, quien terminará por conquistarlos.
Brenda Daniela Guerra, productora ejecutiva de Seña y Verbo, resaltó la importancia de la labor que realiza la compañía, que reúne a actores sordos y oyentes para presentar obras que tienen como objetivo difundir el lenguaje de señas mexicano entre toda la población.
“Con nuestro trabajo teatral buscamos promover la Lengua de Señas Mexicana para enviar el mensaje de que la cultura de los sordos está presente y todos debemos estar incluidos, tanto los sordos como los oyentes, para que no existan barreras de comunicación.
“Hay un lenguaje de señas universal, pero como en toda lengua hablada, hay regionalismos y cada país tienen su propio lenguaje”, explicó.
Este fin de semana Seña y Verbo ofreció al público en general el taller Promoción a la lectura, en el que dos actores hicieron lectura simultánea de un libro en lenguaje oral y de señas.
El VI Ciclo de conferencias y eventos de sensibilización hacia las personas con discapacidad, que se realiza en Niños CONARTE, consiste en una serie de eventos artísticos y formativos relacionados a la discapacidad, en los que se cuenta con el apoyo de consultoría de la doctora Graciela Oliveto.
