Después de negarlo, al decir que los priistas "haremos una reflexión" sobre el porqué de la derrota de sus candidatos en 7 de las 12 elecciones estatales del pasado 5 de junio, el dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, renunció a la dirigencia de su partido.
Lo hizo en un momento en que el país está viviendo una transición de la violencia delincuencial, la atribuida al crimen organizada y el narcotráfico, para entrar en la violencia política como lo vemos en Oaxaca y en otros estados del sureste de México.
Se va el político que armo la alianza PRI-PAN -- el "PRIAN"-- y que después lo completo uniendo al PRD el mismo proyecto para integrar el "PRIANRD" el conjunto de partidos que tomaron la responsabilidad de imponer las reformas estructurales del FMI desde el congreso federal. Como consecuencia de esas reformas, el país se hundió en el estancamiento y la crisis social. Beltrones no lo previó.
Pensaba que esas reformas nos llevarían al paraíso. Pago caro ese error. Asumió la responsabilidad por doce elecciones estatales quizá pensando que de ganar a mayoría podría aspirar a ser candidato a la presidencia de la república. No fue así, ahora ya lo sabe.