Espectáculos

Las lecciones del Latin Lover

Como todo en la vida, el éxito de "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" tiene una parte brillante y otra no tanto, pero que puede aportar lecciones interesantes.

Hay que felicitar a Eugenio Derbez, porque, aunque su trayectoria es de sobra conocida en México, para los gringos esta pelí­cula es su segundo estreno importante, tras "No se aceptan devoluciones / Instructions not Included". Para la mayorí­a de los cineastas -y en este caso aunque no dirigí­a sí­ producí­a- el segundo trabajo suele resultar el más difí­cil de sacar adelante, y más si el primero fue un éxito del calibre que la melodramática comedia que se convirtió en la latina más taquillera en Norteamérica y la mexicana de mayores ingresos en su propio paí­s.

Por eso lado, todo perfecto. Derbez contó con la complicidad de Pantelion, una distribuidora muy conservadora a la hora de lanzar sus pelí­culas, dirigidas al público latino, que ahora con "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" triplicó el lanzamiento inicial de su anterior cinta, de manera que superó el millar de pantallas y eso le permitió pasar de los 12 millones de dólares. No conocemos el presupuesto del film que comparte con Salma Hayek, pero lo más probable es que sin contar lo que se ingrese en México y el resto de Latinoamérica, se amortice la inversión, sólo con la recaudación gringa.

Esta vez el inglés es preponderante en "Latin Lover", frente al español más presente en "Devoluciones", y Eugenio acudió a figuras anglosajonas como Kristen Bell, Rob Lowe o Rachel Welch. Sin embargo, si uno de sus objetivos era seducir a una parte de la audiencia anglosajona, lo cierto es que no lo logró. La prensa industrial estadounidense asegura que fue latino casi el 90% del público. Ese es su público, la brecha cultural entre hispanos y anglosajones está muy lejos de superarse, y las buenas palabras o los gestos conciliadores no sirven de mucho. A "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" le pegaron la etiqueta de pelí­cula latina y con ella se quedó. No deja de ser significativo el desinterés de muchos medios de prensa estadounidenses por publicar crí­ticas de la pelí­cula, aunque hay que aceptar que algo se ha avanzado en ese terreno precisamente gracias a "No se aceptan devoluciones". Y en este caso el esfuerzo desplegado por su coprotagonistas Salma Hayek también ha resultado relevante.

La estrategia de Derbez de buscar personajes de reparto en pelí­culas mucho más claramente gringas es acertada, para darse a conocer, pero esa lucha será de muy largo recorrido. Y no debe sentirse decepcionado por no ser capaz de conquistar a los espectadores anglosajones, considerando lo segregados culturalmente que son los Estados Unidos.

El segundo puesto logrado con sólo un millar largo de copias, por otro lado, deberí­a animar a Pantelion, la distribuidora-productora nacida de la confluencia entre Lionsgate y Televisa, a arriesgar más y ampliar el número de salas con el que habitualmente trabajo, que viene a ser cerca de la tercera parte. No hay que ser un genio de mercadeo para saber que la mayorí­a de las pelí­culas logran sus mejores ingresos en el primer fin de semana, que es cuando pueden rentabilizar el respaldo mediático. No vale para cualquier pelí­cula, pero sí­ con las de algunas de las grandes figuras hispanas con las que esta trabajando el estudio independiente, con Derbez a la cabeza, pero también podrí­a valer con Karla Souza o Martha Higareda.

Como todo en la vida, el éxito de "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" tiene una parte brillante y otra no tanto, pero que puede aportar lecciones interesantes. Hay que felicitar a Eugenio Derbez, porque, aunque su trayectoria es de sobra conocida en México, para los gringos esta pelí­cula es su segundo estreno importante, tras "No se aceptan devoluciones / Instructions not Included". Para la mayorí­a de los cineastas -y en este caso aunque no dirigí­a sí­ producí­a- el segundo trabajo suele resultar el más difí­cil de sacar adelante, y más si el primero fue un éxito del calibre que la melodramática comedia que se convirtió en la latina más taquillera en Norteamérica y la mexicana de mayores ingresos en su propio paí­s.

Por eso lado, todo perfecto. Derbez contó con la complicidad de Pantelion, una distribuidora muy conservadora a la hora de lanzar sus pelí­culas, dirigidas al público latino, que ahora con "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" triplicó el lanzamiento inicial de su anterior cinta, de manera que superó el millar de pantallas y eso le permitió pasar de los 12 millones de dólares. No conocemos el presupuesto del film que comparte con Salma Hayek, pero lo más probable es que sin contar lo que se ingrese en México y el resto de Latinoamérica, se amortice la inversión, sólo con la recaudación gringa.

Esta vez el inglés es preponderante en "Latin Lover", frente al español más presente en "Devoluciones", y Eugenio acudió a figuras anglosajonas como Kristen Bell, Rob Lowe o Rachel Welch. Sin embargo, si uno de sus objetivos era seducir a una parte de la audiencia anglosajona, lo cierto es que no lo logró. La prensa industrial estadounidense asegura que fue latino casi el 90% del público. Ese es su público, la brecha cultural entre hispanos y anglosajones está muy lejos de superarse, y las buenas palabras o los gestos conciliadores no sirven de mucho. A "How to be a Latin Lover / Como ser un Latin Lover" le pegaron la etiqueta de pelí­cula latina y con ella se quedó. No deja de ser significativo el desinterés de muchos medios de prensa estadounidenses por publicar crí­ticas de la pelí­cula, aunque hay que aceptar que algo se ha avanzado en ese terreno precisamente gracias a "No se aceptan devoluciones". Y en este caso el esfuerzo desplegado por su coprotagonistas Salma Hayek también ha resultado relevante.

La estrategia de Derbez de buscar personajes de reparto en pelí­culas mucho más claramente gringas es acertada, para darse a conocer, pero esa lucha será de muy largo recorrido. Y no debe sentirse decepcionado por no ser capaz de conquistar a los espectadores anglosajones, considerando lo segregados culturalmente que son los Estados Unidos.

El segundo puesto logrado con sólo un millar largo de copias, por otro lado, deberí­a animar a Pantelion, la distribuidora-productora nacida de la confluencia entre Lionsgate y Televisa, a arriesgar más y ampliar el número de salas con el que habitualmente trabajo, que viene a ser cerca de la tercera parte. No hay que ser un genio de mercadeo para saber que la mayorí­a de las pelí­culas logran sus mejores ingresos en el primer fin de semana, que es cuando pueden rentabilizar el respaldo mediático. No vale para cualquier pelí­cula, pero sí­ con las de algunas de las grandes figuras hispanas con las que esta trabajando el estudio independiente, con Derbez a la cabeza, pero también podrí­a valer con Karla Souza o Martha Higareda.