02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Febrero 22 de 1913: Renuncia a la gubernatura del estado el licenciado Viviano L. Villarreal, en protesta por los crímenes del presidente Francisco I. Madero, y del vicepresidente José María Pino Suárez. Don Viviano ya había sido gobernador en 1879 y estaba casado con Carlota Madero desde 1874, por lo que Francisco I. Madero era su sobrino político. Además del parentesco, su ideología era claramente democrática y la desarrolló dentro del maderismo, motivo por el cual no podría gobernar teniendo como adversario político al nuevo presidente, Victoriano Huerta, quien había sido ‘la mano que meció la cuna’ de estos crímenes que culminaron la histórica Decena Trágica desarrollada en la Capital del país. Conocedor de los intríngulis de la política, Villarreal sabía que Huerta iba por su cabeza, así que de inmediato presentó por escrito su renuncia ante el Congreso Local, dejando testimonio de su indignación por el magnicidio. Nacido en 1838 en San Nicolás de Hidalgo, hoy municipio de Hidalgo, Viviano de la Luz Villarreal González, estudió leyes en la Escuela de Jurisprudencia, ejerciendo su carrera e iniciándose en la política. Fue juez de letras y en 1867 diputado federal, después secretario general de gobierno con Jerónimo Treviño, quien también estaba emparentado con Francisco I. Madero. Después fue senador de la República y en 1879, gobernador de Nuevo León, la primera vez, y en esta que hoy recordamos fue electo para el período 1911 - 1915. 

 

 El Congreso del Estado nombró como gobernador sustituto precisamente al ex gobernador Jerónimo Treviño, uno de los personajes más relevantes en las armas y en la política estatal.