Febrero 18 de 1850: muere el gobernador José María Parás Ballesteros. Nació en San Mateo del Pilón, hoy Montemorelos, en abril 16 de 1794, en el hogar de Vicente Antonio Parás Pereda y María Guadalupe Ballesteros. Parás Ballesteros nació en una situación económica desahogada siendo medio hermano del arzobispo José Lázaro de la Garza Ballesteros. Tal vez influido por su parentesco con José Lázaro, estudió teología en el Seminario de Monterrey, acabando en la ciudad de México. Regresó a su tierra y en 1824 fue electo alcalde del Valle del Pilón, al tiempo que se promulgaba la Constitución Federal y con ella, nació Nuevo León como Estado.

 El 4 de octubre de 1824 entró en vigor la constitución federal por la que Nuevo León es un Estado integrante de la República mexicana, y en correspondencia, desde el 1 de agosto de ese año, se instala el Congreso constituyente de Nuevo León, con once diputados, entre los cuales está Parás. El 5 de marzo de 1825 se sancionó la primera Constitución del Estado, y el 3 de junio de ese año, el mismo Congreso sesionando en secreto, y tomando la decisión en base a la suerte, pues había empate entre Parás y José Antonio Rodríguez (gobernador provisional), nombró a Parás como Primer Gobernador Constitucional. Ocupó ese cargo por dos años, lapso en el que impulsó las actividades agrícolas y mineras, estableció la imprenta del gobierno, y creó el periódico oficial “La Gaceta constitucional”, además erigió las municipalidades de Los Aldamas, Salinas Victoria y Villaldama. Asimismo, Parás impulsó la Ley de Instrucción pública de 1826, que ordena, entre otras cosas, el establecimiento de al menos dos escuelas primarias en cada municipalidad.

  En junio de 1827 entregó la gubernatura a Manuel Gómez de Castro. Posteriormente fue diputado al Congreso General de 1829 a 1830, y posteriormente alcalde de Montemorelos en 1847. En 1848 volvió a ser nombrado Gobernador, sólo que en ese tiempo Nuevo León estaba invadido por el ejército norteamericano por lo que hubo de ejercer su mandato hasta un año después. Apenas entra al gobierno, erige el municipio de Mier y Noriega –en honor del Padre Mier-, pero azota al Estado la epidemia de cólera, lo que le obliga a dedicarse a combatirla. En enero de 1850 hubo de renunciar a la gubernatura obligado por una enfermedad que le costó la vida el 18 de febrero de 1850. En 1851, el Congreso decreta que un municipio del norte del Estado lleve su nombre, y al paso de las generaciones, en 2003, un familiar suyo, José N. González Parás llega a gobernar Nuevo León, tras haber sido derrotado en 1997, y permanece todo el sexenio al frente del Ejecutivo estatal.