03/May/2024
Editoriales

¿Qué significa Paraguay?

A principio de la década de los ochenta fui a las cataratas del Iguazú, que se ubican en las fronteras de Brasil, Argentina y Paraguay. Al igual que en todos los destinos turísticos hay guías especializados en la historia del lugar, y al grupo de turistas al cual me agregué le tocó un tipo instruido a quien le pregunté qué significaba Paraguay. El guía turístico dio algunos datos interesantes que anoté para después consultarlos, pues en aquellos años no existían aún los teléfonos celulares.  

Entre lo que dijo el guía y lo que posteriormente investigué, se concluye que el vocablo viene del guaraní, lengua que aún habla la mayoría de los paraguayos. Por cierto, la República de Paraguay es la única en América que tiene dos idiomas oficiales: El guaraní y el español. Paraguay significa ‘Río de los marineros’, pues Paraguá quiere decir ‘marinero’ mientras que ‘Y’ o ‘I’ según las grafías significa ‘agua’ o ‘río’.

Hay también otras versiones del origen del nombre, como que significa en guaranía ‘Un lugar con un gran río’, o ‘El lugar con un gran río’. A estas teorías se puede agregar otro significado: ‘Río del manantial del mar’ que proviene de una población aborigen precolombina ‘Tavaparaguaí’, que moraba en donde está hoy la ciudad de Asunción.           Y los españoles sin capacidad lingüística de pronunciar la ‘i’ con la fonética guaraní –es la sexta vocal de este idioma- convirtieron la palabra en Paraguay. 

Hay más tesis al respecto, como que Paraguay viene de ‘Para – Cua – I’, que significa ‘Agua del Cuacamayo’, y otras con traducción de ‘Río que comienza en el mar’, ‘Cola de mar’ y cosas por el estilo. 

Paraguay fue descubierto alrededor de 1525 por Alejo García, quien había naufragado en la expedición de Juan Díaz de Solís. García encabezó la expedición que buscaba la fabulosa  Sierra del Plata, la cual vino siendo el Perú de los incas. Llegó hasta el Alto Perú y cuando regresaba cargado de metales, fue asaltado y muerto por los aborígenes a orillas del río Paraguay. 

Los guaraníes son bravos; un pueblo más fácil de convencer que de vencer, así que cuando los españoles descubrieron eso, por ahí comenzó la colonización de esas tierras. Como había competencia entre españoles y portugueses, en 1536 Pedro de Mendoza estableció el Fuerte de Buenos Aires, en la boca del río de la Plata. 

Cuando cruza alguien el río Paraná, yendo de Brasil, a la altura de las cataratas del Iguazú, se ingresa a Paraguay. Preciosas tierras bañadas con un río que efectivamente parece mar por su gigantesco caudal, mismo que divide la frontera triple de Brasil, Paraguay y Argentina. Donde confluye con el río Iguazú, es el límite entre Paraguay y Argentina. Las fotografías que se toman de las cataratas desde un puente andador construido con audacia ingenieril, son realmente hermosas.

No he regresado a visitar ese hermoso lugar, y como las dos fotografías que traje cual trofeo de caza no las encuentro, este es uno de los viajes que deseo volver a hacer antes de iniciar el vuelo más conspicuo…