Los terroristas habrían huído en un primer momento hacia Bielorrusia, y no hacia Ucrania. Aunque las afirmaciones de Lukashenko contradicen la versión del Kremlin, también reducen su vulnerabilidad ante posibles presiones en el futuro.

El presidente ruso y otros altos funcionarios del Kremlin parecen realizar esfuerzos por manteneruna línea retórica coherente sobre el ataque a la sala Crocus de Moscú, lo que indica que el Kremlin no logra conciliar plenamente sus operaciones de información con el evidente fracaso de sus servicios secretos y aplicación de la ley, según afirma el Instituto d eEstudios para la Guerra (ISW).

El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, declaró en un primer momento que los atacantes del Crocus huyeron hacia Bielorrusia y no hacia Ucrania, socavando directamente la narrativa del Kremlin sobre la participación de Ucrania, posiblemente para evitar preguntas sobre por qué los atacantes se dirigieron hacia Bielorrusia en primer lugar.

Imágenes geolocalizadas del 23 de marzo muestran al personal ruso capturando a los cuatro atacantes en una zona forestal a lo largo de la autopista E101, a unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Briansk. El lugar de captura geolocalizado está a unos 95 kilómetros de la frontera con Ucrania en el punto más cercano, o a 130 kilómetros de donde esta carretera cruza hacia Ucrania. Este punto está a unos 124 kilómetros de la frontera con Bielorrusia y a unos 25 kilómetros de la autopista A-240 que va a Gomel, en Bielorrusia.

La declaración de Lukashenko sobre la activación del personal bielorruso sugiere un escenario en el que los atacantes viajaban inicialmente por esta carretera hacia Bielorrusia, pero vieron barricadas u otros elementos disuasorios y cambiaron su rumbo hacia el este a través de caminos forestales hasta la ruta E101.

Lukashenko contradice la versión del Kremlin

Lukashenko tiene muy pocos incentivos evidentes para mentir de esta manera sobre los hechos del ataque, afirma ISW.

Aunque su afirmación contradice la narrativa vigente del Kremlin, también reduce su vulnerabilidad ante posibles presiones en el futuro, viendo los esfuerzos del Kremlin por utilizar información no pública sobre los planes de fuga originales de los atacantes.