24/Apr/2024
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¿Cómo afrontar el duelo en tiempos de COVID-19?

La pandemia ha trastocado nuestra vida social. Y ante la pérdida de la vida de un ser querido, nuestras despedidas han sufrido también cambios significativos. La psicóloga María Guadalupe Iglesias expone la manera en que podemos afrontar el duelo en estos días de confinamiento.

 

El enojo ha sido una de las emociones que más han presentado las familias que han perdido a un ser querido a causa del coronavirus.

 La pérdida del contacto con el familiar cuando ingresa al hospital, el no poder cuidarlo, no haberle dicho cuánto lo amaban y no poder darle el último adiós en una funeraria o en el panteón, ha hecho que el duelo sea diferente en tiempos de pandemia.

“En el duelo hay cinco etapas y la primera es la negación, pero con los fallecimientos a causa del COVID-19, el enojo ha pasado a ser la primera, ya que aparece esa ira y frustración por no haber estado en el momento de la despedida”, argumenta la psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León María Guadalupe Iglesias Ramírez.

 

Etapas del duelo

 

1  Negación: Hay negación porque no se vio al familiar y aparecen pensamientos como: “¿será él?” o “¿será otra persona?”. Aquí lo más difícil es no haber estado en la sala de espera del hospital en los últimos momentos.

 

2  Enojo: En este momento surgen pensamientos como: “¿por qué le tocó a él o ella si mucha gente no se cuida y anda en la calle?”.

 

3  Tristeza: Viene la culpa, es decir, el familiar piensa que no hizo nada más que estar al pendiente del teléfono o solo orar. Se minimizan los esfuerzos al no haber estado cerca del paciente en el hospital. Se piensan cosas como: “¿habrá sufrido?” o “¿se habrá sentido solo en el último momento?”.

 

4  Negociación: Es la etapa en que el familiar dice: “está bien, no pude hacer nada más por él o ella, porque si lo hacía, corría el riesgo de contagiarme y yo contagiar a más familiares. Hice lo que pude”. La persona ajusta cada vez más sus pensamientos a la realidad de la situación.

 

5  Aceptación: Al recibir las cenizas del ser querido, la familia comienza a trabajar en la aceptación de su ausencia.

 

Anticiparse al dolor

Los rituales de velación también han sufrido modificaciones a causa de la pandemia del coronavirus, puesto que se ha evitado dar el último adiós a ese ser querido en las funerarias o panteones.

 Por esta razón, tal como lo explica la especialista de la Facultad de Psicología de la UANL Iglesias Ramírez, hoy en día se están presentando situaciones como el duelo anticipado.

 

 

“Se recomienda expresar lo que se siente o inspira la otra persona de la familia en vida para, como en momentos como los que vivimos o si llegase a ocurrir un fallecimiento, no quedarse con la sensación de que faltó decirle esas palabras importantes”. María Guadalupe Iglesias Ramírez, Psicóloga de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Por otra parte, si no se tuvo la oportunidad de expresarle en vida todo lo que se sentía, es importante realizar rituales de despedida: frente a una foto del familiar fallecido o con una caja de recuerdos, cada integrante de la familia puede colocar pertenencias u objetos significativos para darle un último adiós, entre otros.

 

¿Cómo afrontar la ausencia?

 

Físicamente: Come, hidrátate y duerme bien. Haz ejercicio. Si eres muy religioso, haz oración. Evita fumar y beber alcohol, porque esto vuelve más vulnerables a las personas y, cuando hay un proceso de duelo, tienden a sobrepasarse en su consumo. No abandonarse, es decir, no dejar de bañarse, asearse, cepillarse, etc.

 

Emocionalmente: Lo que sientas, háblalo. Si quieres llorar, hazlo, ya que es un desahogo y aligera la carga emocional; sin embargo, tampoco lo hagas por mucho tiempo. Expresa con la gente más cercana lo que piensas y sientes. Si no te gusta hablar mucho, escríbelo; o, si no te gusta escribir, dibújalo.

 

Cognitivamente: Es bueno que pienses en la persona que falleció, pero es más importante que lo hagas en los que siguen vivos. Generalmente invertimos mucho tiempo en lo que se fue o perdemos, ya sea un trabajo, la pareja o un familiar, y descuidamos lo que sí está o puede estar. Enfócate y dedícales energía a los que siguen contigo y a lo que viene.

 

Espiritualmente: Dedica tiempo a meditar, a poner tus pensamientos claros, a sentir el aire o el agua, ya que es muy importante el aquí y ahora. Y a pesar de que estamos en confinamiento, que tu vida no solo sea el internet o las redes sociales, o utilízalos para seguir en contacto con los demás.

 

Todos estamos en duelo

Para la también profesora de la UANL María Guadalupe Iglesias Ramírez, en estos tiempos de pandemia toda la sociedad está en duelo, ya que nos ha quitado, aparte de la salud y la vida de un familiar, la rutina diaria, la libertad de salir con seguridad, el contacto con otras personas, el trabajo, entre otras actividades.

 “Hay que entender que todos estamos inmersos en un duelo, porque todos hemos perdido algo a raíz del coronavirus, no necesariamente a un familiar”. María Guadalupe Iglesias Ramírez

 Por ello, la especialista en psicología invita a la gente en general a pensar en las cosas más simples, pues ahí están las respuestas, como el ser funcionales, productivos, amorosos, cariñosos, y cuidarse a sí mismos y a los familiares.