25/Apr/2024
Editoriales

Las Escuelas de Monterrey. Siglo XX; última parte

Al terminar el recorrido por las Escuelas de Monterrey, vale hacer un resumen histórico de los sistemas educativos que han regido en México. 

  

Las grandes monarquías de los siglos XV al XIX no educaban a sus pueblos; sin embargo, España lo hizo en sus dominios americanos y asiáticos. La corona española encontró en Mesoamérica culturas altamente desarrolladas, con sus propios sistemas educativos, y concluyó que necesitaba súbditos que vieran al español como amigo. Por eso, de la mano con la Iglesia, implementó un amplio programa de educación para las grandes masas indígenas. 

 

Dedujo que si aprendían el castellano, se rompería el nexo lingüístico con su pueblo original, y el catolicismo los alejaría de la religión de sus ancestros. No debía haber un purépecha adorando a Curicaveri, ni un mexica a Huitzilopochtl. Por eso los primeros años de la educación se redujeron a la enseñanza del catecismo y el castellano. 

 

El gran cambio llegó en 1542, cuando el rey Carlos I -influenciado por fray Bartolomé de las Casas-, dictó “Las Nuevas Leyes” que mejoraron la vida de los indígenas en varios aspectos. El rey entendió que la península no tendría suficientes sacerdotes para todas las colonias, por lo que se debía educar a criollos, indios, mestizos y demás castas para que se animaran a ingresar al seminario.

 

Además, si creciera la educación “técnica” de los indios, generarían más riqueza. Por eso el nuevo currículo enseñaba: gramática, aritmética, catecismo, castellano, y en algunos lugares, dibujo. Pero el sistema educativo fracasó: sólo el 12 % de la población se alfabetizó, aunque la catequización hubiera llegado al 100% de la población.

 

Mora empuja el civismo y la geometría en las Escuelas mexicanas

José María Luis Mora influyó para incluir la geometría y el civismo en los gobiernos de Victoria (1824-1828) y Guerrero (1828-1829) para concienciar lo que la nación  representaba para el mundo, y se conocieran los derechos individuales. En algunos casos se enseñaba francés y, con este sistema, Nuevo León fue de los estados con mayor avance, con educación obligatoria, e implantando una especie de texto único con intuitivas tarjetas. Y coexistían Escuelas municipales, eclesiásticas y particulares. 

 

Ya vimos que Antonio López de Santa Anna admiraba al educador inglés Joseph Lancaster, y a su sistema Lancasteriano o “Sistema de enseñanza mutua” en el que los alumnos más avanzados trasmitían conocimientos a los nuevos. Lancaster creía que bastaba un maestro para mil alumnos, pero en realidad sólo alcanzaba a cubrir 350. 

 

Hubo más de mil escuelas de este tipo entre la Ciudad de México, Guadalajara, Puebla, y Veracruz, y al menos una en cada Departamento. Para 1824, menos del 18% de los mexicanos sabían leer y escribir, y se aumentó la cobertura aunque bajando la calidad, pues el currículo se redujo a lectura, aritmética y el catecismo del padre Jerónimo Martínez de Ripalda. 

 

El positivismo reemplaza a la educación Lancasteriana

La educación Lancasteriana fue sustituida por la educación laica y científica del positivista Gabino Barreda que impulsaba el estudio de los materiales comprobables, es decir, una educación positivista, científica y laica. Este sistema funcionó con Juárez y Lerdo, pero Porfirio Díaz descuidó la educación pública para apoyar a la educación de órdenes religiosas que educaban a las elites. Así, con Díaz el alfabetismo bajó al 5%, pero se diversificaron las materias con aritmética, gramática, dibujo, francés, artes, ciencias naturales, civismo e historia.  

 

Desde el triunfo de la Revolución, Venustiano Carranza trató de restablecer el sistema positivista de Juárez con ministros de Instrucción Pública y Bellas Artes como Félix Fulgencio Palavicini, Alberto Cravioto y Juan León. 

 

Vasconcelos pasa de educador a candidato opositor

Álvaro Obregón, admirador del sistema soviético, intentó erradicar el alcohol y los juegos de apuestas, designando ministro a José Vasconcelos, que venía de gestionar reconocimientos para la Revolución Mexicana en Francia e Inglaterra. Sus fuertes raíces católicas posibilitaron construir un sistema educativo que llegaría a todo el país. La educación se enfocaba a los conocimientos básicos y al combate a los vicios. Pero este combate a los vicios fue demasiado moralista o católico para el gusto de la revolución triunfante; por lo que terminó siendo candidato opositor. 

  

Plutarco Elías Calles y los presidentes del Maximato (Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, y Abelardo L. Rodríguez) volvieron al sistema positivista, sustituyendo los esquemas morales por otros de respeto a las leyes. 

 

Lázaro Cárdenas implantó la educación socialista al estilo soviético, pretendiendo que los niños pasaran más tiempo en la Escuela (incluso dormir en ella) para que olvidaran los valores capitalistas-católicos de sus padres y surgiera una nueva generación de mexicanos socialistas que prepararan el camino para la “dictadura del proletariado”. Parte de la sociedad reclamaba el derecho de criar a sus hijos según su conciencia; aunque en términos legales la educación socialista estuvo vigente todo el periodo de Cárdenas, en la práctica pronto desaparecieron las intenciones de cambio. 

 

Reyes Heroles impulsa la educación solidaria

Manuel Ávila Camacho regresó al positivismo de Barreda y Juárez. Sería con Adolfo Ruiz Cortines que, por influencia de Jesús Reyes Heroles (que ya era el gran ideólogo del PRI), se establecería un sistema de educación basado -sí- en las ciencias y en los conocimientos, pero también en la solidaridad entre los mexicanos y con otras naciones. Además, por primera vez se compararon modelos externos con nuestro sistema educativo adecuándose lo necesario y no fue sino hasta fines de los años ochenta cuando surgió una nueva forma de educar basada en los Derechos Humanos. 

 

Gradualmente se han establecido en los sistemas educativos principios de tolerancia e integración a indígenas, incluso con cursos en sus propias lenguas; luego hacia las personas con discapacidad que se integraron a la educación común; después derechos sobre el medio ambiente y últimamente sobre diversidad sexual y el libre desarrollo de la personalidad. 

 

Las Escuelas de Monterrey, durante el siglo XX.

A partir del gobierno de Arturo B. de la Garza (1943-1949) disminuyó la construcción de Escuelas Monumentales. Las excepciones son el Centro Escolar Venustiano Carranza visto en el texto anterior, y la Escuela Torres Bodet. Se construyeron Escuelas en las colonias, más pequeñas y funcionales, de acuerdo con la Ley de Planificación y Construcciones Nuevas de la Ciudad de Monterrey. 

 

Antiguas colonias como la Moderna, la Obrera y otras que se extendían al norte de la avenida Colón fueron dotadas de Escuelas. El gobernador Ignacio Morones Prieto y su sucesor José S. Vivanco aplicaron este mismo esquema. Entre ambos gobiernos se construyeron unas once Escuelas en diversas colonias. 

 

Con Raúl Rangel Frías (1955-1961) hubo una explosión demográfica; creó Escuelas cerca de las fábricas como en la colonia Asarco, y la Escuela Adolfo Prieto dentro de los terrenos de Fundidora, y en nuevas colonias como la Unidad Modelo, Loma Linda. Para esas fechas el número de Escuelas en Monterrey llegaba a 150 entre Federales y Estatales. En esa época empezaron a desarrollarse colonias irregulares, cuyos niños necesitaban viajar a Escuelas establecidas en colonias formales. 

 

Eduardo Livas Villarreal (1961-1967), llevó a cabo en todo el estado una campaña de rehabilitación, mejoramiento, modernización y construcción de Escuelas, apoyado en el Comité Administrador del Programa Federal de Escuelas (CAPFCE), y en el Municipio de Monterrey. Construyó decenas de ellas, incluyendo la Escuela Normal Miguel F. Martínez que, además de contar con Normal para primaria y preescolar, tiene anexa una Escuela primaria y un Jardín de niños. En total, se construyeron ochenta aulas en Monterrey. 

  

Desde Livas se reportan las aulas, no las Escuelas

En 1964 se demolió la antigua Escuela Serafín Peña (la de la Purísima) y se construyó el nuevo edificio. Fue a partir de esta época, cuando empezó a reportarse en vez de construcción de una Escuela, las aulas, entendidas como salón de clase, oficina, auditorio, sala de computación, es decir, todo espacio cerrado para uso académico. 

 

Con Eduardo Elizondo y Luis M. Farías (1967-1973), el alfabetismo había alcanzado el 75%. La masificación de la educación primaria, secundaria y preparatoria provocó un alza en la demanda de ingreso a la Universidad de Nuevo León que, rebasada, debió negar el ingreso a un buen número de alumnos, causando movilizaciones sociales que llegaron cerca de la violencia. Los grupos de “Tierra y Libertad” y otros que ocupaban predios irregulares se sumaron para exigir servicios públicos, entre ellos, educación. 

 

El descontento creció y el gobernador Elizondo no contaba con el apoyo político del gobierno federal, quedando inerme ante estos problemas que se sumaban a los universitarios, por lo que renunció y en su lugar entró Luis M. Farías que se comprometió a cumplir con las exigencias en el ramo educativo: un mayor cupo en la Universidad y la construcción de Escuelas en los predios irregulares. 

 

Pedro Zorrilla Martínez (1973-1979), pese a las crisis económicas recurrentes en su gobierno, construyó y remodeló medio centenar de Escuelas, entre ellas las del centro de la Ciudad que estaban en el semi abandono. En su gobierno se construyeron 320 aulas para educación primaria en Monterrey, llegando a colonias como la Granja Sanitaria, y la Álvaro Obregón. 

 

Alfonso Martínez Domínguez (1979 a 1985) construyó 200 aulas en Monterrey, pero su verdadera aportación a la educación primaria fue la construcción y dotación de 180 bibliotecas escolares en la misma Ciudad. 

 

Treviño Martínez moderniza la arquitectura de las Escuelas

Jorge Treviño (1985 a 1991) inició el actual modelo de Escuela, de dos o tres edificios paralelos de dos o tres pisos, con las oficinas en el edificio que da al centro y entre el primero y el segundo edificio un patio parcialmente techado, con canchas de voleibol y basquetbol, además de un escenario elevado. Si hay segundo patio también tienen canchas de voleibol y basquetbol y en la parte trasera una o dos canchas de futbol soccer. Se construyeron en Monterrey unas 140 aulas y se repararon por los efectos del Huracán Gilberto un buen número de escuelas. 

 

Sócrates Rizzo García (1991-1996) construyó 220 aulas en Monterrey, aunque un buen número ellas no eran nuevas escuelas sino ampliaciones de las ya existentes. Se mejoró la calidad del nivel educativo evitando el hacinamiento y se dotó de centros educativos a Ciudad Solidaridad, un enorme centro urbano edificado al poniente de la Ciudad para dotar de vivienda digna a miles de familias. 

 

En el año final del sexenio, que gobernó Benjamín Clariond (1996-1997), se inauguraron 12 bibliotecas dotadas de computadoras y libros, y se concluyeron algunas obras ya iniciadas. 

 

Fernando Canales Clariond y Fernando Elizondo Barragán (1997-2003), enfrentaron el crecimiento de la demanda educativa y tuvieron que recurrir a las aulas móviles, es decir, salones temporales que se utilizaban mientras se construían las aulas permanentes. Así se dotó de aulas a los alumnos que no cabían en las Escuelas cercanas, construyéndose y reparándose 190 aulas en Monterrey. 

 

Durante este sexenio se dotó de conexión a Internet a la mayoría de las Escuelas de la Ciudad, en muchos casos sólo para uso administrativos, pero se inició la conectividad escolar. 

 

José N. González Parás construyó 160 aulas en la Ciudad de Monterrey. Sus principales aportes a la educación primaria fueron la inclusión de enseñanza en lenguas indígenas, el mejoramiento de los programas de inglés, y el apoyo a los alumnos con necesidades especiales. Nuevo León se posicionó, de nuevo, como uno de los estados con mayor calidad y cobertura educativa. 

 

El gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz (2009-2015) construyó 150 aulas y se repararon más de 30 Escuelas por los daños provocados por el Huracán Alex. 

 

Monterrey es uno de los principales centros educativos del país con presencia internacional. Semejante calidad educativa en las universidades es fruto de un sistema educativo que forma con calidad a los niños. En la actualidad existen en Monterrey 117 escuelas federales, 198 escuelas estatales y 119 particulares. 

 

Sin embargo, ahora la Pandemia Covid-19 ha impedido que 33 mil alumnos asistan a sus Escuelas, tomando clases virtuales por internet, o por televisión. Nuestras Escuelas lucen fantasmales, y los niños perderán el aprendizaje extraescolar que proviene de la convivencia, la diversión, el deporte y las artes. 

 

Pero una vez superada la contingencia, volveremos con más fuerza a nuestros trabajos y los estudiantes a las aulas, con la experiencia de haber sobrevivido a una de las Pandemias más peligrosas de la historia. Y desde luego, las Escuelas de Monterrey serán, como siempre han sido, los templos donde hay oraciones, operaciones matemáticas, botánica, civismo y deportes. 

 

 

Fuentes: 

Bartolomé de las Casas. Brevísima relación de la destrucción de las Indias, Madrid, Ed. Castalia. 

Antología de José María Luis Mora. Fondo de Cultura Ecconómica, México. 

Joseph Lancaster. “The Lancasterian System of Education, with Improvements” Lancasterian Institute, Baltimore, 1821.

La Conformación del Sistema Educativo como producto de la Revolución Mexicana. 

Berenice Pardo Santana, Certidumbres e Incertidumbres. 

Jessús Reyes Heroles; El papel del Estado en el Desarrollo Económico y Restauración, Revisión y tercer Camino 1952; PRI 

Informes de Gobierno de: Arturo B. de la Garza; Raúl Rangel Frías;  Eduardo Livas Villarreal; Eduardo A. Elizondo;  Pedro G. Zorrilla Martínez;  Alfonso Martínez Domínguez; Jorge A. Treviño; Sócrates Rizzo García; Benjamín Clariond, Fernando Canales Clariond; José N. González Parás; Rodrigo Medina de la Cruz.    

https://www.nl.gob.mx/publicaciones/alumnos-docentes-escuelas-y-grupos-por-municipio-y-sostenimiento

Alumnos, docentes, escuelas y grupos por municipio y sostenimiento | 2018-2019 | Gobierno del Estado de Nuevo León

Encontrarás información correspondiente al ciclo escolar 2018-2019 sobre el número de alumnos, docentes, escuelas, nivel educativo, municipio y sostenimiento.

www.nl.gob.mx

 

Censo de Población 1970