Internacional

La ofensiva en Mosul gana terreno y la coalición examina cómo seguir

Las fuerzas de elite iraquí­es se acercaban este martes al este de Mosul con el apoyo de la coalición internacional, mientras que 13 ministros de Defensa se reúnen en Parí­s para decidir los próximos pasos en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).

Cada vez más implicada en el conflicto iraquí­, Turquí­a advirtió de que podrí­a lanzar una operación terrestre en el norte de Irak para eliminar todo tipo de "amenaza" contra sus intereses.

Ocho dí­as después del inicio de la ofensiva en Mosul, las unidades de elite del contraterrorismo (CTS) iraquí­ progresaban en el sector oriental del último bastión del grupo EI en Irak.

Este martes las fuerzas de seguridad iraquí­es también retomaron el control completo de Rutba, ciudad al oeste de Irak que el domingo fue atacada por los yihadistas en un intento por reconquistarla.

"Nuestro frente está ahora a cinco o seis kilómetros de Mosul", afirmó a AFP el comandante de la CTS, el general Abdelghani al-Assadi. "Debemos coordinarnos ahora con los otros frentes para lanzar" un ataque "coordinado" sobre Mosul, agregó desde la ciudad de Bartala.

Al noreste, los peshmergas kurdos también están cerca de la ciudad pero en el frente sur las fuerzas federales todaví­a tienen un largo camino para recorrer antes de llegar a los alrededores de Mosul.

Paralelamente, la situación deberí­a evolucionar al este de Mosul, un frente hasta ahora tranquilo. Las unidades paramilitares chií­es Hachd al-Chaabi (UMP, unidades de movilización popular) recibieron la orden de cortar el enlace entre Mosul y Siria.

"Nuestra misión es impedir la huida (de EI) hacia Siria y de aislar totalmente Mosul de ese paí­s", explicó a AFP Jawad al-Tulaibawi, portavoz de Asaib Ahl al-Haq, una poderosa milicia chií­. "Nos preparamos para una batalla violenta y difí­cil".

AFP / Bulent KilicFamilias iraquí­es desplazadas por la operación contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) para intentar retomar la localidad de Mosul, cerca de Al Qayyarah, el 24 de octubre de 2016

Estas milicias, que tuvieron un papel clave en las batallas precedentes contra EI, también quieren liberar la ciudad de Tal Afar, al oeste de Mosul, mayoritariamente poblada por chií­es antes de la conquista de la organización extremista suní­ en 2014.

La participación de Hachd al-Chaabi en la ofensiva de Mosul es fuente de tensiones. Los dirigentes iraquí­es kurdos y árabes suní­es se oponen, al igual que Ankara, que desplegó soldados en el este de Mosul a pesar de los pedidos repetidos de Bagdad del retiro de las tropas turcas.

Los responsables iraquí­es y estadounidenses adelantaron que los jefes del grupo EI habí­an intentado abandonar Mosul e ir hacia Siria, aunque fuentes francesas hablan de un movimiento inverso con la llegada de "algunas centenas" de yihadistas para reforzar la ciudad iraquí­.

- Reunión en Parí­s -

Reunidos en Parí­s para el quinto encuentro desde el principio de la operación antiyihadista, los ministros de Defensa de 13 paí­ses que forman parte de la coalición, entre los cuales Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá y Australia, van a analizar minuciosamente los avances de la ofensiva en Mosul.

Haciéndose eco de altos grados estadounidenses, los ministros deberí­an acordar que la operación sigue "el calendario previsto, quizás incluso con anticipación", según un responsable.

Pero "no sabemos cómo va a reaccionar Daesh" (acrónimo en arabe de Estado Islámico) cuando las fuerzas iraquí­es se acerquen a la ciudad, según el entorno del ministro de Defensa francés. "Hay diferentes hipótesis. Desde un intento de huida generalizada para dispersarse hacia nuevos lugares, hasta una lucha a muerte en Mosul para infligir las mayores pérdidas a iraquí­es y peshmergas kurdos.

Según las estimaciones occidentales, hay entre 5.000 y 6.000 combatientes de EI en Mosul.

Los paí­ses de la coalición también quieren preparar las etapas posteriores de la lucha para eliminar definitivamente al grupo EI, en particular en Siria, donde los yihadistas controlan todaví­a la ciudad de Raqa, en el noreste.

"Hay que eliminar el riesgo de huida masiva desde Mosul hacia Raqa", insistió el entorno del ministro francés, Jean-Yves Le Drian.

El secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, pidió el domingo que, en paralelo a la ofensiva de Mosul, se organizara una operación para aislar Raqa. Hay al menos entre 3.000 y 4.000 combatientes del grupo EI en Raqa, según las estimaciones.

La situación militar es más compleja en Siria que en Irak, con un territorio extremadamente fragmentado y con varios actores sirios e internacionales implicados, como Rusia e Irán, aliados al régimen de Damasco.

Turquí­a afirma cada vez más su intención de jugar un papel clave en la resolución de las crisis en ambos paí­ses. Su jefe de la diplomacia, Mevlí¼t Cavusoglu, confirmó este martes que podrí­a lanzar una operación terreste en el norte de Irak para eliminiar toda "amenaza" contra sus intereses. Varias centenas de soldados turcos fueron desplegados en la base de Bashiqa.

El representante en Francia de los kurdos de Siria, Khaled Issa, acusó el martes al régimen turco de "atacar masivamente" a sus combatientes para impedir que retomen Raqa, acusando a Ankara de "complicidad" con los yihadistas.