Abril 30 de 2020: muere en Ciudad de México a los 85 años de edad, el actor y cantante Oscar Chávez Fernández. Nacido en Ciudad de México, desarrolló su niñez y juventud en la colonia Santa María la Ribera, una de las regiones con mayor densidad poblacional y vocación comercial. Cuando llegó a la edad productiva, Oscar intentó ser banquero, pero su vocación por el teatro y la música le llevaron a actuar en ‘A ritmo de juventud’, obra dirigida por Enrique Lizalde en el año de 1958. Se matriculó en la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes, en 1960 y, para el año siguiente ya estaba desempeñándose como actor y locutor en Radio Universidad. Se estrenó como músico en 1962, gracias a su benefactora Lilian Mendelssohn, quien lo impulsó para que grabara su primer álbum llamado ‘Herencia lírica nacional’, que tuvo buen éxito.
Para luego, en 1963 iniciarse como director de obras de teatro, sin dejar la música. Y eso le valió para descollar y de allí saltar a la fama cuando Juan Ibáñez lo invitó a protagonizar la película Los Caifanes, con Enrique Álvarez Félix, Julissa, y otros jóvenes actores, que varios de ellos iniciaron una brillante carrera en el mundo de los reflectores del cine. Después llegó el gran movimiento estudiantil del 68 que cimbró al país, y Oscar Chávez, ya en plan grande apoyó esta conmoción política, cantando en los mitines y marchando del brazo de los estudiantes que protestaban por las condiciones socio económicas de una nación que no daba oportunidades a la juventud. A partir de ese momento, Oscar Chávez se transformó en el músico de la política nacional, con piezas de corte crítico y de protesta. Grabó parodias políticas y se presentaba en cualquier teatro que le abriera sus puertas del país, como fue el tradicional Teatro Blanquita de Ciudad de México.
Su intentona de formar un Sindicato de Actores Independientes hizo que la ANDA lo vetara hasta que, en 1973, logró que El Palacio de Bellas Artes le diera la oportunidad de presentar su show de alta calidad musical y, con el éxito obtenido, se presentó en el Auditorio Nacional. Sus presentaciones artísticas eran muy exitosas, pues cantaba parodias políticas adecuadas por él mismo en teatros y universidades, sin dejar las investigaciones históricas de la música. Oscar Chávez es un artista popular inolvidable para México.
