19/Apr/2024
Editoriales

Junio 3 de 1853: nace en Monterrey, Isaac Garza, quien sería un destacado hombre de empresa

Junio 3 de 1853: nace en Monterrey, Isaac Garza, quien serí­a un destacado hombre de empresa. Hijo de Juan de la Garza Martí­nez y Manuela Garza, matrimonio de la alta sociedad de Monterrey; don Juan fue alcalde de la ciudad y doña Manuela, la dueña de los predios donde se asienta la colonia Obispado, desarrollo urbano donde están fincadas las residencias de lo más granado de la aristocracia local de los siglos XIX y XX.

Al morir su padre, su madre contrae segundas nupcias con un español lamado José Palacio, lo cual derivó en que el joven Isaac estudiara contabilidad en Santander, España, egresando a la edad de 17 años. Regresa a Monterrey en 1870 y toma su vida el rumbo empresarial del que no se apartó nunca más. Desde su llegada de España, trabajó en una casa comercial de San Luis Potosí­, llamada Casanueva, y tuvo la oportunidad de conocer ahí­ a don José Calderón Penilla, empresario regiomontano que asistí­a a las ferias comerciales del centro del paí­s.

En 1874 regresó a Monterrey para hacerse cargo de la contabilidad de la Casa José Calderón, y de inmediato, don José -advirtiendo la potencialidad de este joven- lo invitó de socio, lo cual resultó un éxito pues Isaac impulsó el prestigio y tamaño de esa empresa, Casa Calderón, hasta ser considerada la más importante del norte del paí­s. En 1887 don Isaac Garza casa con Consuelo Sada Muguerza, quien era sobrina del señor Calderón y hermana de Francisco Sada Muguerza, procreando los siguientes hijos: Consuelo, Isaac, Angelina, Eugenio, Rosario, Roberto, Carmen y Amparo Garza Sada.

Un año antes de su boda, Isaac Garza fue junto a José Calderón a la ciudad de San Luis, Missouri, para contactar a Joseph Schnaider, empresario cervecero de quien consiguieron una distribución de cerveza y el compromiso de establecer una cervecerí­a en Monterrey. Así­ nace la Cervecerí­a artesanal León. Y para 1890 Isaac Garza y sus socios reciben del gobernador Bernardo Reyes la exención de todo tipo de impuestos por 20 años, más una serie de facilidades que permitieron que el 8 de noviembre de 1890 se fundara la Fábrica de Hielo y Cerveza Monterrey, produciendo 60 mil barriles de cerveza al año, más 8 mil toneladas de hielo más 80 mil botellas de cerveza diariamente.

Nueve años después, ya producí­an 300 mil barriles de cerveza, 300 mil botellas de cerveza diariamente, más 750 toneladas de hielo. El consejo de adminstración de la Cervecerí­a era presidido por don Isaac Garza, el secretario era el ingeniero José A. Mguerza, el tesorero don José Calderón Muguerza, y el vocal, José M. Schnaider.

En 1899 Isaac Garza fue parte del selecto grupo que fundó la Vidriera Monterrey (antes Fábrica de Vidrios y Cristales S. A.), hoy Vitro, para fabricar las botellas que requerí­a la Cervecerí­a; y en 1900 también participó en el grupo que fundó la Fundidora de Monterrey. Luego de los sustos de la revolución mexicana que le obligaron a irse a vivir a Estados Uidos, Isaac Garza retorna en 1917 y para 1918 funda junto a Francisco G. Sada y Luis G. Sada, la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa que inicia la fama nacional del llamado Grupo Monterrey, siendo un ejemplo del modelo económico conocido como Bienes de Capital, que produce sus propios insumos.

En 1933 fundó la empresa Malta, S. A. con ese mismo objetivo, que es el de producir lo necesario para fabricar cerveza. Es una pena que esa gran empresa que fue tal vez la más importante industria que impulsó el desarrollo industrial de Monterrey, haya sido vendida a un grupo cervecero extranjero, pues con esa venta se fueron también a Europa las utilidades de todos los estí­mulos que el gobierno nuevoleonés otorgó originalmente para que se estableciera en nuestra ciudad una industria de clase mundial. En fin, don Isaac Garza muere en 1933 de un problema cardiológico pues a sus ochenta años seguí­a generando ideas y proyectos industriales para acrecentar el prestigio y la capacidad económica del grupo industrial que presidió. Su nombre no es el que lleva la calle de la ciudad de Monterrey, pues esta se bautizó así­ en honor a un héroe de la invasión francesa. Pero la prosapia de su apellido continuó en las dos siguientes generaciones.