Editoriales

Las capas azules

Los Beatles, luego de un concierto, cruzaban los canales de Amsterdam el 7 de junio de 1964. Lo más atractivo de ese crucero no eran ellos –el cuarteto de Liverpool- sino las fans que se aventaban al agua para acercarse a ellos, pues deliraban por sus canciones. John se fijó en varias muchachas que traían unas capas cortas sobre sus hombros, y Lennon se entusiasmó con las prendas.

Una chica con capa se lanzó al agua y uno de los ayudantes del grupo también se lanzó al canal y en tan improvisado escenario le compró la capa a la chica. Esto, desde luego, no pasó desapercibido por la prensa y le dio la vuelta al mundo. Poco tiempo después, Los Beatles fueron a Hong Kong, que en ese tiempo seguía siendo territorio inglés, y al llegar las autoridades les prohibieron salir del hotel por cuestiones de seguridad. Pero ellos estaban deseosos de comprar algo en los famosos almacenes así que frustrados le encargaron a unos fabricantes chinos capas similares a la que traían desde el viaje a Amsterdam. De Hong Kong se fueron a Sidney y al bajar de la escalerilla del avión con sus flamantes capitas sobre sus hombros, llovió de pronto y las capas chinas se destiñeron por lo que Los Beatles terminaron absolutamente azules.