Editoriales

Para los escritores improvisados, como yo, hay algunos problemas difíciles de resolver

Para los escritores improvisados, como yo, hay algunos problemas difíciles de resolver como el uso del verbo advertir, por ejemplo.

Este cambia de significado si lo acompaña la preposición “de”. Así, advertir de algo significa avisar de un hecho que puede traer consecuencia.

Pero advertir algo significa darse cuenta de ello. Pero también puede significar una amenaza como en “Te advierto que te portes bien”. Las aplicaciones son muy amplias y variadas, por ejemplo: Felipe advierte de esto (avisa); diferente de: Felipe advierte esto (se da cuenta). En fin, estas son pequeñas trampas que guarda nuestro precioso idioma a quienes queremos escribir en forma empírica.