27/Apr/2024
Editoriales

‘Cuidadete’ con la actual contaminación

Nuestra Ciudad Metropolitana de Monterrey es hermosa, pero tiene graves problemas, y uno de los mayores es la contaminación del aire que respiramos.

Por contaminación del aire debemos entender la presencia de partículas varias suspendidas que de cerca no se notan, pero de lejos se ve una nube oscura. 

En el aire que respiramos hay ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre, elementos químicos mortales cuyos parámetros están por encima de las normas oficiales que marcan 70 microgramos por metro cúbico en PM10 (partículas con diámetro igual o menor a 2.5 micrómetros) durante 24 horas consecutivas.

Nuestra salud está en riesgo. Hay mediciones terribles como la del día 2 de noviembre -El Día de los Muertos- que registró 150 puntos, hasta el 8 de diciembre que hubo un leve descenso a 149, y luego del efecto de los vientos, bajó el 16 de diciembre a 25 puntos, pero el 20 de diciembre se elevó a 35 puntos. 

Así de zigzagueante es este fenómeno que, durante el periodo vacacional siempre se reduce al disminuir los traslados escolares y laborales, pero en las vacaciones de invierno se presentan fenómenos de Inversión Térmica que atrapa la nata contaminante, y la mantiene a baja altura, acercándola a nuestros pulmones, es decir, se torna más peligrosa.

Además la pésima costumbre de divertirse con fuegos artificiales que expiden cualquier cantidad de dióxido de azufre y otros contaminantes, empeorando el nocivo coctel del aire.

Por eso hay demasiados regiomontanos con enfermedades respiratorias que, sumado a la pandemia de Covid19 y el virus de la Influenza, y a la súbita baja de las temperaturas que se presentará en las próximas horas (el día 23 de diciembre bajará según pronósticos serios a -2 grados centígrados), la situación es temible y terrible.

Lo mínimo que debemos hacer es cuidar a los pequeños y no aportar más contaminantes, evitar las reuniones en espacios reducidos y con mala ventilación, sin olvidar que desde 2020 estamos en crisis sanitaria permanente.

Y para rematar este lóbrego diagnóstico, en esta temporada vienen amigos y parientes foráneos de visita, que podrían ser portadores de nuevas cepas o sub cepas de las enfermedades mencionadas.

Así que debemos resistir la tentación de deambular por las congestionadas calles con nuestro contaminante automóvil, y mejor aprovechemos estas fiestas navideñas para convivir con nuestra familia en casa tomando precauciones si alguien presenta síntomas de gripe pues nunca se sabe si es sólo eso, o alguna enfermedad más contagiosa. 

Reuniones pequeñas, sana distancia y buena ventilación deben ser reglas en nuestras celebraciones de Navidad.