20/Apr/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Junio 23 de 1879: Un grupo de alvaradeños toma el vapor Libertad, un barco de guerra que fondeaba en Tlacotalpan, Veracruz, y se dirigía a puerto de Alvarado. Estos ‘piratas’ veracruzanos apresaron a la guardia del lugar y huyeron, siendo avisado al día siguiente el gobernador militar de Veracruz, Luis Mier y Terán. Las primeras indagatorias arrojaron que la tripulación se sublevó y abandonó el puerto al unísono de una supuesta sublevación de toda la guarnición militar de Alvarado. De inmediato vino la reacción del gobernante y ese mismo día se aprehendieron a varios sospechosos en el puerto de Veracruz. Los primeros detenidos fueron: don Jaime Rodríguez y don Antonio Ituarte, después, don Ramón Albert Hernández, don Vicente Capmany y otros, sumando en total nueve presos.

El mero día 24 de junio, el presidente Porfirio Díaz envió un temible telegrama al gobernador Mier y Terán con las instrucciones “mátalos en caliente” refiriéndose a los nueve detenidos entre los que estaban comerciantes locales y ex militares que se decía eran “lerdistas” y contrarios al porfirismo. La orden se cumplió en el puerto de Veracruz, el 25 de junio, acusados de conspiración y rebeldía, pero sólo en siete de ellos, pues al lugar llegó el juez de distrito Lic. Rafael Zayas Enríquez deteniendo en nombre de la ley la matanza, salvándose dos: unos señores de apellidos Suárez y Galinié, quienes seguían en el orden de acomodo para ser sacrificados.

El antecedente político más reciente de esta matanza viene del día 2 de junio anterior, cuando se difundió el plan revolucionario del general Miguel Negrete Novoa en contra del gobierno de Porfirio Díaz, en reacción a la aprehensión en Ferrería de San Rafael, Puebla, del coronel Alberto Santa Fe, fundador del Partido Socialista Mexicano, acusado de provocador de una pequeña sublevación de campesinos que pedían tierras de las haciendas, en Huejotzingo. Luego de la supuesta rebelión en Veracruz, no hubo otra importante en el país a excepción del 30 de septiembre cuando en Tepic, Nayarit, Domingo Nava proclamara el Plan de Tepic, pero en octubre, Díaz se reunió con los gobernadores del país para encontrar un candidato a sucederlo en la presidencia, así que el 15 de octubre aparece en el periódico El Mensajero, una postulación razonada a favor de Manuel González. Pasaron los meses y en julio 12 de 1880, se celebraron elecciones siendo electo presidente, precisamente el matamorense Manuel González Flores, quien gobernaría de 1880 a 1884. En esa fecha, el general Manuel González le entrega el poder a quien se lo había prestado: Porfirio Díaz, quien quedó tan conforme con lo sucedido, que se quedó en ese sitial muchos años más.