02/May/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Febrero 24 de 1868, y de 1982: la primera fecha corresponde a la aprobación del Congreso del Estado por medio del decreto No. 15 del gobernador Jerónimo Treviño, que eleva la Hacienda del Topo de los Ayala a la categoría de Villa con el nombre de General Escobedo, en honor al héroe nacional, general Mariano Escobedo. La segunda, sucedida 114 años después, corresponde al decreto del gobernador Alfonso Martínez Domínguez elevando la Villa a Ciudad Escobedo. 

  En esta ciudad se cumple la sentencia de "en el nombre va la grandeza", pues el general neoleonés Mariano Escobedo nació en Galeana el año de 1826 y destacó desde muy joven luchando contra los norteamericanos en la invasión de 1846 obteniendo el grado de teniente. Después se sumó a las fuerzas encabezadas por el gobernador Vidaurri en el marco del plan de Ayutla, así como en la Guerra de Reforma, combatiendo a los grandes conservadores Miguel Miramón, Tomás Mejía y Adrián Wöll.

  Durante la Invasión francesa el nombre de Mariano Escobedo se engrandeció por sus triunfos militares y ante él se rindió personalmente el emperador Maximiliano de Habsburgo, en Querétaro. Gobernó Nuevo León en un par de ocasiones según las necesidades de la Guerra, y también a San Luis Potosí. Su heroicidad fue reconocida al descansar sus restos en la Rotonda de las personas Ilustres y el 19 de diciembre de 1912 inscribiendo su nombre con letras áureas en el muro de honor de la Cámara de diputados en Ciudad de México.                                                                                                                                                                                                     Por ello fue un acto de justicia que en 1868 a esta villa del Topo de los Ayala que pertenecía a San Nicolás de los Garza, se le independizara ahora con el nombre de Villa Mariano Escobedo.

  Y la pujanza de los escobedenses hizo crecer como en pocos municipios su peso económico y político, al grado de que se elevara al rango de Ciudad y aún ahora continúa creciendo en población, urbanismo, industria, comercio, educación y seguridad pública.

  Esa grandeza, es el esfuerzo coronado con el éxito como una cualidad de los habitantes de ciudad Escobedo, que ha pasado de ser una zona agrícola y ganadera a un emporio industrial y comercial.

 Su crecimiento poblacional es proporcional a la calidad de vida y servicios que ofrece el municipio.

  Desde su fundación, el territorio que hoy ocupa Escobedo tiene por misión contribuir al engrandecimiento de lo que era el Nuevo Reino de León.

  En 1603 un visionario inversionista llamado José de Treviño, originario de la Ciudad de México acudió ante el fundador Diego de Montemayor a solicitarle tierras, para ganadería, agricultura y minería, recibiendo Mercedes para: un sitio de ganado mayor (1755 hectáreas aproximadamente) y cuatro caballerías de tierra (42 hectáreas aproximadamente cada una) el 25 de abril de 1624, en los llamados Llanos del Topo dentro de la comarca de la Ciudad de Monterrey. 

  En 1867 un grupo de 97 vecinos encabezados por Santiago Lozano y Antonio Sepúlveda García enviaron al gobernador Manuel Z. Gómez la solicitud de convertir a la Hacienda del Topo de los Ayala en un municipio llamado Aramberri, pues ya eran más de mil habitantes y cuarenta de ellos sabían leer y escribir capaces de participar en el gobierno municipal, contaban con Iglesia y escuela, y con producción suficiente para producir impuestos para sostener un ayuntamiento y sus servicios.

  La solicitud no prosperó. Fue hasta el gobierno de Jerónimo Treviño y por impulso del diputado Ramón Treviño que se aprobó la creación de un municipio llamado General Mariano Escobedo en donde era la Hacienda del Topo de los Ayala.

  El 24 de febrero de 1868 el gobernador firmó el decreto y luego se celebraron elecciones para el primer ayuntamiento formado por dos alcaldes, dos regidores y un síndico.

  Con la constitución de 1917 volvió la productividad que convirtió a Escobedo en la “Capital del ajo”, aunque en 1918 la peste negra cobrara 92 vidas humanas de los mil doscientos habitantes.

  En la década de los años cuarenta se presentó una sequía que provocó un éxodo, reduciéndose la población de 2 mil habitantes a solo mil doscientos.

  Entre 1964 y 1967 se instaló la planta armadora de automóviles Borgward operada por la Fábrica Nacional de automóviles que luego de producir apenas 2 mil 300 vehículos, cerró porque no pudo competir en precios con las marcas norteamericanas. 

  En 1975 se construyó el palacio municipal que fue remodelado en 1992.

  Y el 24 de febrero de 1982 el gobernador Alfonso Martínez Domínguez firmó el decreto que elevó a Ciudad a Escobedo siendo alcalde Eulalio Ayala Villarreal.

 Actualmente, el alcalde Andrés Mijes ha consolidado la obra de sus antecesores y el municipio de General Escobedo es sede de dos universidades privadas y una pública.

 Es entrada y salida de la gran ciudad metropolitana de mercancías y personas por las carreteras a Laredo y a Colombia. Su crecimiento industrial es muy grande porque se encuentra mano de obra formada profesional y técnicamente en los centros de estudio locales. 

 

  Los eventos conmemorativos en este pujante municipio serán muy lucidos, pues las autoridades y los escobedenses hacen las cosas en grande. Felicitaciones.