Cuando tenemos razón y la expresamos bien, debe traer el efecto que buscamos. En caso contrario es mejor ya no insistir, pues si la razón se plantea airadamente parece locura
Editoriales
Cuando tenemos razón y la expresamos bien, debe traer el efecto que buscamos. En caso contrario es mejor ya no insistir, pues si la razón se plantea airadamente parece locura