27/Apr/2024
Editoriales

El oficio de traductor

Un traductor es la persona que traduce, o que hace pasar de un lugar a otro.

 El traductor debe ser leal a los escuchas, vertiendo fielmente las palabras o los conceptos emitidos por el declarante al oyente o auditorio. 

 Una anécdota sucedida en Bismarck City, en el año 1883, casi cuatro décadas después de que Estados Unidos ‘compró’ los territorios nórdicos a México, ilustra lo que puede hacer una mala traducción de una lengua a otra.

 Desde que llegaron los norteamericanos a esos territorios empezaron las depredaciones de especies animales, destacando las de aborígenes de esas regiones.

Los búfalos, que representaban el alimento de las tribus sioux rápidamente se acercaron a la extinción por la caza indiscriminada, y eso molestó a los sioux.

 El jefe de todos los sioux, Toro Sentado, encabezó la última cacería de búfalos para su pueblo y por cada uno que mataban, pedía perdón al Gran Búfalo invisible y le ofrecía que aprovecharían al máximo el cuerpo de los animales sacrificados.

 La empresa ferrocarrilera norteamericana que inauguraba su cuarta etapa, invitó a la ceremonia inaugural a Toro Sentado por lo que representaba para los sioux, y éste asistió cabalgando desde la reservación en donde fue recluida toda su tribu, luego de ser vencidos por el ejército norteamericano.

 Lo subieron al pódium y le pidieron que hablara, pues estaba presente el señor presidente de los Estados Unidos.

 Ya en el micrófono, Toro Sentado tomó su tiempo para ver a los ojos al presidente, a los empresarios, así como a los funcionarios de la Unión Americana.

Luego vio al público y le dijo:

 _Odio a los blancos, ¡ustedes son ladrones y mentirosos!

El intérprete era un joven oficial que nervioso tradujo:

 _Mi corazón rojo y dulce les da la bienvenida a mi tierra.

El público aplaudió, y Toro Sentado interrumpió el aplauso para gritar:

_Ustedes nos han arrancado la tierra y nos han hecho parias!

 El público se emocionó y ovacionó de pie al famoso y valiente guerrero que les reconocía como sus superiores.

 El traductor ya no se atrevió a decir nada; el acto continuó pero las congregaciones indias siguen discriminadas a pesar de que las leyes abolieron esas prácticas inhumanas.

Hoy día, para votar durante las pasadas elecciones, fueron pocos indígenas que intentaron votar, pues tenían que recorrer 300 kilómetros para ir a la casilla más próxima.

 En cuanto a la inauguración del ferrocarril, seguramente que el traductor de marras les dijo que Toro Sentado estaba muy contento de haberlos saludado.