CIUDAD DE MEXICO - La lucha contra la violencia que mantiene bajo asedio a México desde hace casi 15 años registra resultados contrastantes, pues aunque se redujeron 3,4 los homicidios intencionales en los primeros 9 meses, en 17 de los municipios más golpeados por el crimen se dispararon 25%.
Sin embargo, de enero a septiembre se logró una reducción de 23% en los delitos "del fuero federal", es decir, los más graves, definidos como "aquellos que afectan la salud, la economía, el patrimonio y la seguridad de la nación, es decir, el bienestar de todos los mexicanos", según informaron fuentes oficiales. La ministra de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, al presumir estos avances, aunque "desiguales", hizo notar que seis estados concentran la mitad de los asesinatos que desangran al país.
Desde que el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón lanzó a fines de 2006 su fallida guerra contra los llamados "cárteles", el país no ha conocido ni un momento de sosiego, con un balance de 335.000 muertos y 93.000 desaparecidos. Los seis estados que están en la mira del gobierno porque focalizan la mayoría de los asesinatos son Guanajuato (centro), Baja California (noroeste), Michoacán (sur), Estado de México (centro-sur), Chihuahua (norte) y Jalisco (occidente). En cambio, 17 de esos 50 municipios viven un verdadero infierno con tiroteos cotidianos, masacres y ajustes de cuentas que han teñido de rojo ciudades como León (estado de Guanajuato), Acapulco (Guerrero, sur), Fresnillo (Zacatecas, centro), Culiacán (Sinaloa, noroeste), Manzanillo (Colima, occidente) y Villahermosa (Tabasco, sureste). Entre los delitos que han ido en aumento figuran los "electorales" y el "tráfico de personas", en medio de una de las peores avalanchas de migrantes de los últimos tiempos que cruzan el territorio mexicano para llegar a Estados Unidos, particularmente procedentes de Honduras, Nicaragua, Guatemala, Haití, Venezuela y Cuba.
La buena noticia es que los "femicidios" se redujeron en septiembre 63% con relación al mes anterior, señaló la ministra Rodríguez. También se jactó de que los casos de violencia familiar "van a la baja, pero se trabaja en la prevención para que este tipo de acciones no ocurran". La mejor noticia de todas es que el robo de hidrocarburos, que se convirtió en un verdadero flagelo al inicio de la actual gestión del presidente Andrés López Obrador, en diciembre de 2018, ha bajado 94% en los últimos 9 meses. También celebran las autoridades la reducción en 8,4% de los homicidios dolosos en los 50 municipios prioritarios, el epicentro de la feroz curva violenta que flagela a México y una reducción de 8% en el robo de vehículos entre enero y septiembre con relación al mismo período del año pasado.
En cuanto a los delitos menores como el robo de ganado, a negocio, a transportista y a viviendas la tendencia es hacia la baja, aunque se ha reportado un aumento del 8% en el asalto al transporte colectivo, a transeúntes y al transporte individual, así como la extorsión y el abuso sexual. Desde que inicio la actual gestión de López Obrador, el robo se ha reducido en 22,5%, pero en lo que va de este año la caída fue más bien modesta, de apenas 0,6%, de acuerdo con el recuento de la funcionaria. Uno de los mayores "focos rojos" de la violencia es el estado central de Zacatecas, donde en los dos últimos años se ha registrado un incremento de 255% en los homicidios, lo que se atribuye a la lucha por el control del trasiego de armas y droga entre tres grandes bandas criminales. Se trata del Cártel del Golfo, del Cártel del Pacífico y del Cártel Jalisco Nueva Generación, que han sembrado el terror y mantienen a la población en estado constante de zozobra. Apenas unos días de que asumiera el cargo el nuevo gobernador David Monreal, del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), que reemplazó a Alejandro Tello, el 12 de septiembre pasado, aparecieron cuerpos de personas con huellas de tortura, maniatados o colgados en los puentes de las principales ciudades.
