Editoriales

El sentido de orientación de las vacas

Es muy frecuente que las vacas, cuando están comiendo, se coloquen viendo hacia el mismo lado. Este fenómeno se presenta con mayor frecuencia cuando hay mal tiempo, debido a que su sentido de la estabilidad les lleva a presentar un flanco que tenga una superficie menor de resistencia al viento y de esta forma ahorran energía pues se enfrían menos.

Ciertamente, daría el mismo efecto ponerse de cola que de frente, pero así como a los seres humanos les agrada mejor el viento de popa que de proa, y más si está acompañado de gotas de lluvia, ellas lo hacen. Caso contrario al de los pájaros que prefieren el viento en el pico, o sea de frente debido tal vez a que de cola les hace ver mal con sus plumas revueltas, en vez de alisadas o “bien peinadas” de adelante hacia atrás.

Regresando a las vacas, cuando son gordas tienen menos tendencia a ahorrar energía, pues su grasa les protege del frío. Algo interesante es que cuando se trata de un rebaño, se organizan para que algunas vigilen, esto es, que levanten seguido sus cabezas y miren a su derredor para advertir a las demás si llega algún depredador.

Algunas universidades como la de Duisburg-Essen, han estudiado el comportamiento de los rebaños y concluyen que las vacas, así como otros animales tales como ciervos y corzos ajustan el eje de su cuerpo al eje magnético de la Tierra. De comprobarse esta tesis, significaría que las vacas, igual que las aves y las tortugas migratorias, tienen un importante sentido del magnetismo. Observar el comportamiento de los animales nos ha dado a los humanos muchos conocimientos que han servido para entender mejor al universo y aprovechar sus grandes potenciales.